martes, 31 de marzo de 2009

EL DIFUNTO PROTESTA (1941), de Alexander Hall


Aunque parezca imposible, el cielo también puede cometer imperdonables equivocaciones. Al fin y al cabo, los funcionarios celestiales son tan divinos como cualquier otro y un ángel se puede llevar el alma de un vivo mucho, mucho antes de tiempo. Y claro, no hay oficina de reclamaciones...y como buenos funcionarios del más allá no se les ocurre otra solución más que un parche: volver a colocar el alma en el cuerpo de uno que se ha ido a la hora en punto. Pero, luego, se plantea otro problema. ¿Cómo realizar nuestros más deseados sueños en el cuerpo de alguien que no tiene nada que ver con nosotros? Y resulta que eso puede ser una explicación para la excentricidad. Y, tal vez, cuando el sueño se convierte en realidad, es cuando hay algo dentro de nosotros que se rinde, que se cansa, que se obtura, que se rompe...y puede ser que el brillo de los ojos de nuestra mirada soñadora se traslade a otro y el sueño comience otra vez, entrando en un bucle de eternidad, de cíclica historia de un anhelo que, en el fondo, todos podemos desear, sobre todo si es para ser campeones en el corazón de una mujer que no hemos visto nunca pero que, sin embargo, somos capaces de reconocer con tan sólo un rápido vistazo.
Maravillosa película dirigida por Alexander Hall en base a un guión del histórico Sidney Buchman y que ha sido versionada en múltiples ocasiones (la más famosa de todas ellas puede que sea la dirigida por Warren Beatty en 1978 con el título de El cielo puede esperar), El difunto protesta es una encantadora fantasía con un Robert Montgomery bastante adecuado para el papel principal pero que se ve peligrosamente eclipsado por un imponente Claude Rains. Ambos se encargan de salpimentar toda la historia con el suficiente humor para que la sonrisa no se nos caiga de los labios y que lleguemos a pensar que la muerte puede que sea el colofón para alguien que ya hizo todo lo que tenía que hacer entre nosotros y que quien no lo consiguió tendrá siempre la segunda oportunidad de los encargados de la burocracia divina.
Así pues, viendo esta película, tenemos la impresión de que las figuras del cielo deben de ser muy parecidas a las que vemos aquí en la Tierra; que las listas de nombres allá arriba tienen que ser tan importantes como las que manejamos por aquí abajo y que el error, en el fondo, también tiene su hermosura al conceder una vuelta a empezar que todos, alguna vez, hemos ansiado.
Y aunque sea una recomendación que puede apartarse de lo habitual, fíjense tan sólo en la sofisticación y el encanto que tiene el vestuario en esta película, a cargo de la legendaria Edith Head, convirtiéndose en un apartado importantísimo en la composición de planos y en la dirección de arte de un film que le sobra clase por todos los lados.
En ese momento en que pongan los pies en alto para asistir a esta historia, justo en ese momento, es cuando el interminable cuadrilátero de su mente tiene que registrar sus rincones para saber si han alcanzado sus sueños, si han realizado la tarea vital para la que estaban destinados o si, cuando sea el momento, también protestarán ante el funcionario que preguntará su nombre en las puertas del cielo que nos auguraba Bob Dylan... Seguro que nunca será la hora correcta.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo creo que el cielo se equivoca. Hay personas que estan en la tierra para joder( con perdón) al personal y otras encambio se van para arriba demasiado pronto cuando todavía hacen mucha falta aquí abajo. A lo que vamos, como muchas otras veces me encanta el cartel. La película la vi hace muchos años con mi madre y auqnue la recuerdo vagamente sé que me dejó buen sabor de boca. Pero a mí el que me encanta es Claude Rains. Qué grandísimo actor. Bordaba cualquier papel que le pusieran por delante. Daba lo mismo que hiciera de malo malísimo, como en la maravillosa Encadenados, o que hiciera de irónico policía que bailaba el agua que más le convenía, como en mi querida Casablanca. También vi la versión de Warren Beatty " El cielo puede esperar". Me encantó esta peli, creo recordar que ella era Julie Christie. Me gusta también el título que le pusieron.
El cielo debería esperar en muchas ocasiones.

Gema

César Bardés dijo...

Sí, se equivoca muchas veces. Y sí, Claude Rains era un actorazo que, si tienes la oportunidad, te recomiendo que veas alguna película suya en versión original subtitulada porque tenía una voz que llegaba a estremecer (no en vano, Claude Rains fue "El hombre invisible" por esa razón, por su voz...ya que apenas aparecía en pantalla). Incluso tiene una breve aparición en "Lawrence de Arabia" al lado de Jack Hawkins y Peter O´Toole y se lleva la escena como un ladrón de guante blanco. La verdad, "El difunto protesta" me gusta mucho más que "El cielo puede esperar" que es una película que me pareció algo blandita, más que nada porque es poco creíble lo de Warren Beatty como jugador de fútbol americano cuando es un hombre de físico más bien mediano aunque, bien es verdad, que en el papel que aquí hace Claude Rains estaba un James Mason que rara vez lo ha hecho mal.
El cielo suele ser un bromista cruel. Y mucho me temo que está compuesto por una pandilla de burócratas.

Anónimo dijo...

A lo mejor lo que más me gustó fue el título, vete tu a saber porque recuerdo que la vi en un cine que ya ni existe. Yo es que soy mucho de fijarme en el título de la peli. Si me gusta el título, la peli ya tiene un tanto por cien elevado de votos para que me guste. Has nombrado Lawrence de Arabia. Creo que su banda sonora la compuso Maurice Jarre que ya sabe todo el mundo que acaba de morir. No tengo buen recuerdo de esta peli, sé que es casi un sacrilegio decirlo pero seguramente la vi siendo demasiado cría y casi en plan de castigo por un tema de bronca paterna. Pero también compuso la BSO de Doctor Zhivago y ésta sí me encanta. Y como cualquier excusa es buena, pues lo digo. Recuerdo que me dijiste hace tiempo lo de la música de el baile de los estudiantes, que es la misma que sonaba en el anuncio de la lotería de Navidad de el calvo. No sabía ese dato. En cualquier caso, maravilla de película y maravilla de banda sonora. Para mí de las más bonitas que se han compuesto para el cine. Perdona por irme bastante del tema de tu artículo.

Gema

César Bardés dijo...

No te preocupes por irte a donde quieras, el cine tiene estas cosas, te permite ir continuamente por un camino de baldosas amarillas en el que tú mismo eliges los desvíos. En cuanto a lo que comentas debo decir que si a ti no te gustó "Lawrence de Arabia" (que yo también vi de crío y fue la típica excusa de mis padres para que yo fuera allí con mi hermano y ellos se fueran a ver una película de mayores de 18 años), tengo que decirte que a mí Maurice Jarre tampoco me enloquece. Reconozco que la banda sonora de "Lawrence de Arabia" es extraordinaria aunque repite el mismo tema mil veces y que en el caso de "Doctor Zhivago" estoy muy cansado de esa melodía una y otra vez. Buscando como siempre en la memoria, me quedo con su banda sonora en "Los profesionales" o en "La noche de los generales" o en "El tren" o, incluso, en "El hombre que pudo reinar". Todas ellas son menos conocidas pero me parecen muchísimo más acertadas.
Gracias por nombrar a alguien que, aunque no esté entre mis favoritos, por supuesto tiene un lugar en la historia del cine

Anónimo dijo...

Tambien compuso la Banda sonora de "Pasaje a la India" que creo que le dio un nuevo Oscar ( ¿todos por pelis de David Lean? ).

Me encanta jugar a encontrar músicas famosas en Youtibe sin saber que lo son...pones Maurice Jarre Gretaest Hits y comienzas a escuchar canciones que no sabías quien había compuesto, ni que fueran de una pelicula. Lo puedes hacer con muchos con Max Steiner, con Ennio Morricone, con Williams, con Tiomkin...es un bonito juego.

A mi no me gustó nada "El cielo puede esperar" la vi de jovencito y casi me hace coger una manía para siempre a Beatty que he ido dulcificando con el tiempo, sobre todo porque años mas tarde vi "Boney and Clyde" y "Shampoo"y recuperé "Esplendor en la hierba" , aun así creo que es un actor al que le falta fuerza en pantalla...
Hay una pequeña peli de él con una jovencisima Goldie Hawn que roban en una empresa de la que Beatty es el encargado del sistema de seguridad de la que tengo un recuerdo borroso pero gozoso...no se ni el título pero tenía mucho ritmo, era muy simpática y estaba bastante bien.

Carpet

Anónimo dijo...

No fue Beatty el que hizo aquel horrible remake de mi querida "Tu y yo" con la que hoy es su mujer Annette Benning? No, a mí tampoco me gusta Beatty. Es blando y gomoso. Como su papel en" Esplendor en la hierba", aunque aquí a mí también me gustó. No entiendo cómo tuvo tanto éxito entre sus compañeras. Creo que se pasó por la piedra a medio Hollywood femenino.

Gema

César Bardés dijo...

Warren Beatty tiene mucha fama en Hollywood por su grado de compromiso en los proyectos en los que interviene. Pone en juego lo que hace falta: salario,promoción,acción, venta, intercambio y negación. Ahora bien, estoy de acuerdo con vosotros. Como director, es blando. Como actor, no es intenso y creo que en "Esplendor en la hierba" hace uno de sus mejores papeles. También de acuerdo contigo, Carpet, en que en "Dólares", de Richard Brooks (tenía que ser él, claro), hace una espléndido papel con Goldie Hawn; y también es muy curiosa su participación como periodista apocado intentando investigar una conspiración de asesinato de un gobernador en "El último testigo", de Alan Pakula.
Efectivamente, Gema, hizo "Un asunto de amor", remake infame de "Tú y yo" con dirección de Glenn Gordon Caron. Creo que ni ellos mismos fueron a verla.

M.I. dijo...

Que siga este post, que yo tomo apuntes. Y qué rabia de no poder ver la tele, y qué rabia de estar condenada a saberme todos los episodios de Pocoyó. Qué va, esto último es una alegría inmensa por quien los comparto.

Por cierto, fuera de cine, yo creo que el cielo no se equivoca nunca, "Dios sabe cómo hace sus cosas" y cuáles son sus planes. No seré yo quien me atreva a cuestionarle.

César Bardés dijo...

Tan dueña eres tu de no cuestionar a Dios, como los demás de acosarle a preguntas y a dudas (yo estoy entre éstos últimos). No quiero parecer borde, por favor, pero ciñámonos al cine, please.