jueves, 8 de abril de 2010

LUCIÉRNAGAS EN EL JARDÍN (2009), de Dennis Lee

Aquí vienen estrellas reales a llenar los más altos cielos
Y aquí, en la Tierra, vienen voladores imitantes,
Que, aunque nunca fueron igual de grandes que las estrellas
Y que nunca fueron estrellas en su corazón,
A veces, tuvieron un comienzo parecido al de las estrellas
Sólo que, claro, nunca pudieron ser como ellas.

Y es que hay personas que brillan sin proponérselo. Hay otras que son nube porque creen que así protegerán. Incluso algunas más son trigales verdes en permanente huida en medio del viento. Todas ellas intentan encontrar el camino correcto que no es otro que entregar algo de felicidad a los demás y, ahí mismo, en una curva, en una cuesta o en un bache se halla la desgracia, la perdición, el equívoco recalcitrante, la mirada que no significa nada. Y un niño es como las estrellas pero no lo sabe. Tampoco es que llegase a parecer una de ellas. En su corazón nunca estuvo el afán de convertirse en luz pero, sin embargo, comenzó a brillar en mitad de la incomprensión en la que vivía, hubo un aura a su alrededor que le hizo diferente, rebelde, justo, con vida, con ganas de aspirarse la vida, con voluntad de ser él mismo una razón para la vida.
Lo más difícil de brillar así es mantenerse. Es seguir siendo un farol colgado del cielo de sombra blanca y esperanza sin ahogar. Y eso tampoco lo sabe. Él quiere lucir siempre, ser testigo de las cosas que pasan por delante de él aunque haya permanentemente la vigilancia de alguien que no sabe regalar ni recibir cariño. Hasta que los años pasan, la vida de la que se quiso impregnar apenas deja un suave rastro y cae en la cuenta de que las personas nunca pueden ser estrellas, sólo luciérnagas que, unas veces son luz, y otras, penumbra.
Con esta iluminación nocturna, nos hallamos ante una historia que deja un cierto amargor de quedarse a medias queriendo decir mucho. Por allí pasa con maestría esa actriz que, haga lo que haga, es puro cuerpo celeste como es Emily Watson. Ella es como el cielo que abre sus ojos con miles de millones de luces blancas que nunca se apagan y se convierten en las candilejas de una oscuridad que quiere reflejar rabia pero que se queda en decepción, que quiere trasladar sentimiento y se planta en leve sentido. A su lado, la espléndida banda sonora que compone nuestro Javier Navarrete que hace que el vuelo de los insectos se convierta en un ballet de minúsculos fuegos artificiales. Más allá de eso, dentro de la película, hay poco más que un poema copiado, un ligero retrato de una crueldad que no se sabe de dónde viene, una incomprensible relación que está rota y que, de repente, se vuelve a unir ante la amenaza de dejar una huella imborrable. El jardín se llena de puntitos de luz que son deshechos a conciencia y se nos sumerge en una serie de jugadas del destino que libera a los que se sienten culpables, absuelve a los que deberían sentirse como tales y deja un insípido mirar hacia algo tan normal que parece que ya se ha visto en demasiadas ocasiones.
Así que, con una mano apoyada en la mejilla adormilada, vemos a Willem Dafoe que es incapaz de transmitir nada, a Julia Roberts que aparece poco y es prescindible, a Ryan Reynolds que es portador de un gran atractivo sin interpretación, a Carrie Anne Moss que se hace mayor y quiere seguir siendo joven. Tan joven como algunos hemos querido ser mirando cosas que ya sólo pertenecen a un pasado que se recuerda mal, tal vez porque hemos querido guardar tan solamente todo aquello que nos hizo daño y no lo que nos convirtió en felices, ni lo que nos hizo sentirnos amados, ni lo que consiguió que, por unos instantes, brilláramos como las mismas estrellas porque fuimos fulgor de guía, momento eterno, noche de verso, aire en el rostro.

21 comentarios:

Carpet dijo...

Mmmm...Me preguntaba si era una película que se podía ir a ver con los críos ( 11 años ). El hecho de construirse sobre un hecho dramático no tiene porque ser negativo si se pueden sacar conclusiones positivas, conocimientos de la vida y la realidad o, porque no, una especie de educación sentimental.
Por tu post, me temo que no, que pudo ser y no fue, que había semilla pero no germinó, o lo hizo malográndose. No sé si he interpretado bien.

Por otro lado y desde el punto de vista meramente técnico-curioso, ¿Los artículos te los revisan y corrigen en el periódico, no?. No lo tomes a mal, yo soy el primero que comete mil incorrecciones, pero veo que el inicio tiene varias frases enlazadas que comienzan con mayúsculas como si estuvieran separadas por puntos, es una corrección automática del word cuando se tabula, pero cuesta leer hasta que te das cuenta. O el recordar "tan solamente" que fijo que se produjo por dudar entre el "tan solo" o el “solamente”. Probablemente peco de impertinente, y te pido mil perdones, por ello. Me encanta como escribes y en especial este post tiene un final inmenso: “…fuimos fulgor de guía, momento eterno, noche de verso, aire en el rostro.” No hay mejor definición para ti mismo o para lo que haces, cuando se leen cosas así da igual el film que las dio excusa, maestro.
Rendido y emocionado, un abrazo.

César Bardés dijo...

Bueno, creo que no es para ver con niños. Tiene momentos de gran dureza, sobre todo en lo referente a la figura del padre Willem Dafoe.
Efectivamente en el periódico se revisan y se corrigen los artículos (la figura del corrector sigue existiendo) y muchas veces me cambian palabras que, para mi gusto, quedan un poco menos encajadas.
El inicio tiene varias frases enlazadas con mayúsculas por la sencilla razón de que es el poema de Robert Frost en el cual se basa la película. Ya sé que no debería salir así pero entre que yo soy un absoluto torpe para editar estas cosas y que el word se empeña en no dejarme corregir la falta en la que algunas frases sí deberían ir con mayúsculas y otras, no pues mira, ahí lo dejo. En cuanto al "tan solamente" no te niego que no sea una expresión no adecuada pero, a riesgo de equivocarme, creo que es correcta aunque de uso más generalizado en el castellano de Sudamérica y, también, en el lenguaje poético. El periodista Ricardo Yañez la utiliza en su poemaria, así como la escritora chilena Paz Molina y la escritora canaria, afincada en Paraguay, Josefina Pla (esta información la he sacado del Google porque recordaba un poema que había leído en mis años mozos que terminaba con la frase "...sólo, tan solamente por haber vivido...")
En cualquier caso sé que es una expresión que no suena del todo bien y tu me has hecho caer en la cuenta y te lo agradezco.
Una de cal y una de arena ¿eh? Ya te lo recordaré, ya.

Carpet dijo...

Tche, tche...nada de una de cal y una de arena...en todo caso dos de cal, eso es lo bueno, ¿no?, se supone que viene de la construcción y la cal era más costosa que la arena, bueno, no sé y además me desvío.
Que a lo que iba era a lo positivo, en serio que ese final es genial, o me lo parece (no suelo pelotear gratuitamente asi que ya me estas mandando una transferencia).
Y sobre la frase, gracias por presentarme a Paz Molina (no la conocía) y su precioso poema. Además, he indagado en la validez de la expresión por aquello de no dejarlo como un americanismo. No he encontrado gran cosa, la duda podía continuar pero si una discusión sobre si era apropiado enlazar el "tan" con un "-mente" y no con un adjetivo, todo parecía indicar que no, pero llegó alguien y aclaró las dudas, ¿Suenan mal las expresiones "tan ricamente"o "tan facilmente"?, la respuesta es no...y por tanto "tan solamente" sonará como suene pero es perfectamente correcta.
Impertinete si, pero cuando la cago lo reconozco.
Abrazos,

César Bardés dijo...

Mándame el número de cuenta, luego borro el mensaje para que no se sepa que me dices esas cosas. Gracias en todo caso, Carpet, que sé que cuando dices algo, lo dices desde el sentimiento. Y de impertinente, nada. Soy plenamente consciente de que, al escribir, hasta el escritor más avezado se puede equivocar en un fallo de expresión (si no, no existirían los correctores) así que haces muy bien en decírmelo y, si ves alguno más, sigue diciéndomelo.
Una cosa que se me olvidaba decirte. Has interpretado perfectamente bien el sentido del artículo. Algo que pudo ser y no fue.
Gracias, de verdad.

dexter dijo...

Uy a mí precisamente se me ha presentado un dilema moral estos días a propósito de lo que comenta Carpet Wally en el primer post, lo de ver pelis con trasfondo dramático junto a críos. Hace unos días compre en el VIPS la peli Descubriendo nunca jamás aprovechando una oferta muy buena. Todavía no la he visto, es más ni siquiera le he quitado el precinto- que hay que ver lo difícil que lo ponen para quitarles el precinto a algunos DVDS, eh. La vi en su día en su estreno en el cine pero no la he vuelto a ver. La recuerdo como una película bonita y entrañable, aunque el final es dramático - Winslet muere pero no recuerdo especialmente que el director se regodee en su enfermedad y agonía. Y ahí es donde surge mi duda sobre si podría yo ver esta película con la grata compañía de mi sobrino (de 8 años). Puede ser una tontería, ya lo sé, pero yo para esto prefiero ponerme la venda antes de la herida, a ver si al chaval no le va a gustar y va a salir despavorido y va a ser peor el remedio que la enfermedad. No sé, aunque queda un poco Elena Francis, me gustaría que me ayudases a resolver esta duda. Suyo afectísimo, un devoto admirador.

César Bardés dijo...

Siempre he creído que para una película de esas características, hay que poner en antecedentes al espectador. Es decir, "Descubriendo Nunca Jamás", que aunque tiene un final dramático es una celebración de la fantasía, un ánimo para imaginar, algo que yo creo que es muy positivo para los niños y, es más, creo recordar que el final es muy positivo con aquella conversación en el banco entre Depp y el niño. Bueno, a lo que iba, "Descubriendo Nunca Jamás" no tiene mucho sentido si el niño no conoce Peter Pan ¿no? Si se le pone un poco en antecedentes, quizá puede que le atraiga saber un poco más sobre el hombre que imaginó un personaje que no quería crecer. Mi hijo llora como un descosido con "E.T." y, sin embargo, le encanta (bien es verdad que no es un final dramático, sino emocionante) pero recientemente ha visto "El puente sobre el río Kwai", una película muy poco para niños, aunque sea de guerra, y ha quedado encantado y con un final en el que, prácticamente, mueren todos (ojo, spoiler, que luego decimos). Históricamente, claro, le tuve que poner en antecedentes. La guerra, los campos de prisioneros, el honor japonés. Una vez que entendió esto, recogió perfectamente la complejidad de los personajes de Sessue Hayakawa y de Alec Guinness. Espero haberte servido de algo. Suyo afectísimo y seguro servidor.

dexter dijo...

Hombre, a Peter Pan, sí que lo conoce, al menos vía Disney. Y yo creo que aunque sea algo pequeño, en el subsconsciente siempre está esa idea dramática del niño que se niega a crecer. Recuerdo una frase espeluznante de esa película que dice que los niños no deberían irse a dormir porque cuando despiertan al día siguiente ya son mayores. Es que no recuerdo exactamente la conversación entre Deep y Highmore (que ya se ha hecho un nombre el chaval) pero creo que iba por ahí por donde tu apuntas. Tu hijo evidentemente es un cinéfilo en potencia, no sé yo si yo conseguiré hacer carrera de éste, no por el chaval, por mí. Ya te dije en alguna ocasión que considero una enorme responsabilidad formar a alguien como cinéfilo. Muchas gracias por su sabio y amable consejo Sra Francis, estooo, Sr Bardés

Carpet dijo...

Yo ya he comentado alguna vez que tengo suerte dispar con la presunta cinefilia de mis críos, de hecho el mayor, del que me siento orgulloso y me obnubila con tantas cosas buenas, reniega incluso de ir al cine cuando puede ver las pelis en casa tranquilamente sentado,(sniff). La niña, sin embargo, pasa de los aspectos cinematográficos pero se enamora de las historias (creo que ella puede tener más futuro).
A lo que iba, a mi me parece que el cine tiene algo más que la bonita historia o la perfección de sus imágenes o se trepidante acción. Creo que es una fuente cultural de primer grado, que aporta muchos conocimientos a los peques y, más aun, los educa para la vida. Algo de eso busco a veces cuando los llevo al cine o cuando me siento con ellos a ver una peli en casa.
Muchas veces echo mano de alguna película para ilustrarles alguna de mis charlas ético-educativas, creo que ellos cogen el concepto y comenta, otras opciones, otras películas, otros personajes (tal vez algo de poso les vaya quedando). Por eso ya me atrevo a meterles alguna peli no especialmente infantil y ya dije que una de las películas preferidas de mi hija de 10 años es “Quédate a mi lado” pese a su triste final y con matrimonio roto, papá con novia joven y todo.
Como dijo Wolf una vez, lo importante es conseguir que sean buenas personas y el cine puede servirnos. Y, por otra parte, los míos vieron “Descubriendo nunca jamás” no les supuso mucha tristeza pero tampoco les gustó en demasía, creo que el supuesto encanto de esa película es más eficaz con los adultos. Y aclaro lo de supuesto encanto, la presencia de Johnny Depp en una película es casi garantía de que la aborrezca, ¿Cuándo dejo de ser un actor para convertirse en un dibujo animado?, ¿Podrá volver a hacer un papel de un tipo medianamente normal?, ¿Se transformará definitivamente en Jack Skeleton fagocitado por el obsesivo mundo del, antaño interesante ahora repetitivo, Tim Burton?...Preguntas son.

César Bardés dijo...

Querido amigo Dexter:
Nos congratula el que haya decidido acudir a nosotros que siempre hemos velado por los sentimientos, por las sensaciones y, sobre todo, por el amor. El amor al cine, ése individuo que hace mejor a las personas como también apunta nuestro querido y estimado lector, Carpet. No cabe duda de que, dentro de los consejos de éste último, hay un plus y es el de la propia voz de la experiencia mientras que nosotros sólo hablamos desde una óptica intuitivamente educativa. Es, por otro lado, un hecho que intento hacer de mi hijo un cinéfilo de pro y de hecho (medio en broma, medio en serio, nos hemos apostado un cine a que no supera las notas que yo saqué en mi 2º de E.G.B., de media Notable, bueno, pues el muy capullo, lo está consiguiendo, sin querer presumir) y que ayer, en un gesto sorpresivo, le espié por la rendija de la puerta del salón mientras él, furtivamente, se dedicaba a buscar las carátulas de mis películas para ver cuál es la que le atraía más. Le pregunté que cuáles habían sido las que más ganas le habían entrado de ver según los dibujos (debió de ver, por la zona del salón en la que estaba, unas veinte) y, en su respuesta, tocó todos los palos: "Tres lanceros bengalíes" (lógico), "Seis destinos" (no tan lógico) y "Gran Torino" (absolutamente anormal). El hecho es que, poco a poco, voy descubriendo en él que lo que tiene es un oído impresionante y que identifica bandas sonoras con una facilidad que me deja boquiabierto, con tan sólo oírlas una vez.
Por otro lado, estoy de acuerdo con nuestro amigo Carpet en la caricaturización progresiva a la que se ha visto sometido Johnny Depp, dejando de lado los papeles dramáticos (en los cuales se movía con cierta soltura) para ser un actor de gestos casi grotescos, un dibujo de un dibujo. Y también estoy de acuerdo en lo repetitivo que puede llegar a ser Tim Burton, un director que para mí ya ha hecho su obra maestra, que es "Ed Wood" y que lo de "Alicia en el país de las maravillas" huele de lejos y además arrebatadoramente mal. Lo peor de todo es que me temo que esperan que escriba sobre ella y no me apetece un pelo.
Cada niño es un mundo y lo que funciona con el mío puede no funcionar perfectamente con cualquier otro. Lo he comprobado con algunos de los amigos de él. Lo último que ha descubierto ha sido "Abyss", que le ha fascinado en la manipulación del agua y, sin embargo, comprendo que, con otros, eso sea muy poco interesante. Es más, me sorprendió también porque vio por la calle un cartel de la nueva versión de "Furia de titanes" y me dijo: "Seguro que no está tan bien hecha como la que tenemos en casa (versión de Desmond Davis con los efectos de Ray Harryhausen)", cosa que pudimos comprobar y que dijo que no le interesaba lo más mínimo cuando vimos el trailer en casa. Niños...eso sí que es una pregunta permanente.
Afectuosamente suyo, Elena Bardés, digo, César Francis, bueno, como sea.

dexter dijo...

Hombre, sí, pero yo a Deep en esta película no lo recuerdo del todo mal. Es más asi a voz de pronto creo que es la ultima vez que lo he visto algo decente. Porque lo de las nominaciones al oscar por Piratas y el barbero es un poco de juzgado de guardia. Lo que ocurre es que ahora más que un personaje de dibujos animados se está convirtiendo en un personaje de tim burton y no se que es peor, sabes. Además de Ed Wood, con Burton lo he visto convincente en Eduardo Manostijeras. Y si, lo de Alicia huele a truño, pero nos taparemos las narices como hicimos en Avatar e iremos con las gafitas a ver si vemos alguna medusa que nos roza la piel.

Carpet dijo...

Pues yo voy a intentar borrarme de "Alicia...", a ver si con un poco de suerte coincide con "Iron Man 2" y disfruto con una nueva muestra de la contención interpretativa que caracteriza a Robert Downey Jr.
Sobre Depp y a falta de visionar "Enemigos Públicos", destacaría además de las que mencionais una película denostada pero que a mi me llegó mucho más de lo que esperaba (cierto que no esperaba nada), "Blow", con ese final tan emocionalmente trágico como real. Y "Donnie Brasco" me parece mucho más una peli de Pacino que de nadie más (como es habitual con Al, por otra parte).
En cuanto a Burton, yo también creo que "Ed Wood" es lo mejor, nunca me terminó de gustar "Eduardo Manostijeras" porque me parece que se excede con las caricaturas cuando el fondo del cuento no lo necesitaba. Tengo una especial debilidad por "Big Fish", por Albert Finney, por el imaginativo cuento, por su delicadeza y por descubrirme a Marion Cotillard. Me engancha bastante "Sleepy Hollow" aunque reniego en cada escena en la que aparece Depp poniendo caras. Y ahora que estamos en petit comité, los Batman de Burton me gustan infinitamente más que los de Nolan.

Abrazos.

Scarlett dijo...

¡La leche jodía! Me paso dos días trabajando (es que encontré episodios nuevos de Mickey Mouse y me costó mucho bajarlos)... y aquí se sigue a un ritmo frenético.

Me encanta verte así, César. Así de contento. La inteligencia sí que se puede disimular, la alegría y el dinero, no.
Seguro que hubo buenas noticias en ese viaje de trabajo. Seguro que ya tengo que empezar a moverme en ciertos círculos albacetenses...Seguro.

Scarlett dijo...

"a mi me parece que el cine tiene algo más que la bonita historia o la perfección de sus imágenes o se trepidante acción. Creo que es una fuente cultural de primer grado, que aporta muchos conocimientos"

SÍ.

No hay nada mejor que salir del cine y empezar a buscar información adicional de un tema concreto. Ésas son las pelis que realmente me gustan a mí.

Y los niños.... tranquilos, tranquilos. Si analizamos los cuentos que leen desde pequeños (o les leemos): el padre de Pulgarcito los ABANDONA en el bosque, a la madre de Bambi le PEGAN UN TIRO Y LA MATAN, a Blancanieves SE LA LLEVA UN SOLDADO PARA DARLE MATARILE, en la casita de chocolate, UNA BRUJA SE LOS QUIERE COMER...... ¿Qué les puede extrañar a los críos en el futuro?, si ya están curaos de espantos!!!.

dexter dijo...

Espero que cuando Bibiana cambie el final de Blancanieves y de Cenicienta todo sea mucho mejor.

César Bardés dijo...

Dentro de nada, te diré algo, Scarlett, probablemente la semana que viene, vamos a ver.
Lo que tengo que decir que estoy absolutamente de acuerdo es en alguno de los tintes que han tomado los cuentos infantiles. Por ejemplo y, por supuesto dados por la época en la que se escribieron, hay un menosprecio total hacia la figura de la mujer (en bastantes ocasiones es la mala de la historia), el trauma de la madre de "Bambi" me acompañó durante toda mi infancia aunque lo compensé intentando convertirme en ese ciervo apuesto (mal pensaos, no lo digo por los cuernos) en el que se convierte el protagonista, igualico que su padre. Y muchos hemos crecido con esas ideas metidas en la cabeza. Puede que se cambie gracias a Bibiana, Dexter, ¿no hay ahí la idea para un gran libro?
Por otro lado, Carpet, estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices sobre Tim Burton. Yo también tengo un especial cariño por "Big Fish" (aunque sigo renegando de toda la secuencia del circo) y también me engancha bastante "Sleepy Hollow", más que por la historia, por la exhibición estética que hace Tim Burton (y ahí podemos tener un ejemplo de cómo la estética prima sobre la historia, se da más importancia a la mirada que a la narración y no está al servicio una de otra, es más, está más la narración al servicio de la estética, lo cual, por otro lado y en este caso, no deja de ser fascinante).
En cuanto a Depp, si el chico no lo hace mal, lo que pasa es que tiene tendencia a comportarse como el pato Nico. Dexter antes decía que la nominación de "Piratas del Caribe" era de escándalo. Yo no soy fan de la trilogía pero he de reconocer que la primera, y sólo la primera, me causó una tremenda sorpresa y que me divirtió mucho componiendo el personaje de un pirata que era ligeramente amanerado (que, luego, evidentemente no vayamos a destruir la imagen, se pierde en las otras dos). Es el problema cuando se trabaja con directores incapaces de sujetar al individuo y con individuos que, presos de una belleza que yo denominaría "corriente", intentan destacar dando un festival de expresión que no lleva a ninguna parte aunque ellos creen que sí.

Carpet dijo...

Hace tiempo comentaba en otro blog, lo de las malas ( mujeres) de la historia. No es un problema único de los cuentos, lo es con mucha más frecuencia y alcance en las religiones. Dedse Eva, pasando por Salomé, Dalila, la curiosa mujer de Job, y un largo etcetera en el cristianismo. Pandora la curiosa que abrio la caja con todos los males, las caprichosas diosas griegas (aunque en este caso los dioses también eran la leche), Helena la guapa adultera causante de la Guerra de Troya y muchas más en las mitologias griegas.
Tiene mucha tarea Bibiana para cambiar el final de todos los cuentos.

Scarlett dijo...

Pues mi hijo no se inmuta. Acepta con toda naturalidad que a la mamá de Bambi se la llevan los cazadores. Lo único que le llama la atención es que Bambi, de mayor, tiene "hijitos"... Será que sabe ver el lado positivo de la vida.
Hablando de cuentos... el cuento más farragoso y más delirante que se ha escrito nunca es Alicia... ¡menudo rollazo en cualquiera de sus versiones!!. Vamos, el tema ideal para que lo tome Burton y nos "mochorre" de por vida.

Mochorrar.- Verbo inventado por mi hijo. Significa: aturdir, confundir, joder vivos.

dexter dijo...

Y digo yo, ¿lo de Bibiana no es como lo de aquellas señoras enlutadas con la Gutierrez Caba a la cabeza que salían en la mítica Historias de la televisión cubriendo y tapando las vergüenzas de las esculturas griegas aquellas?

César Bardés dijo...

Bueno, nuevamente totalmente de acuerdo contigo, Carpet (cambia ya de rollo, macho, que parecemos novios) en el tratamiento femenino que ha hecho la religión de la mujer. Ha sido una pura vergüenza a lo largo de la Historia.
En cuanto a "Alicia", siempre he creído que Lewis Carroll (yo sí he leído la original y su continuación, "Alicia a través del espejo" y es más, tuve que trabajar con la original en la universidad y en inglés, ahora, eso sí, me salió un trabajo redondo) hizo un cuento para mayores y no para niños. A mí me parece más que interesante pero siempre desde la perspectiva de un adulto y no he querido leérselo nunca a mi hijo porque no creo que comprendiese demasiado toda la crítica que subyace y ese mundo de sueños tan difícil de alcanzar.
Ay, Dexter, que te me estás volviendo tardofranquista.

Scarlett dijo...

Desde luego que el Ministerio de Igualdad tiene mucho por hacer, pero mucho, mucho, mucho... Mucho como para estar perdiendo el tiempo con gilipolleces de esa magnitud. Hasta se ha hablado de "retirar los cuentos". ¡Pues vamos a retirar también "El Libro del Buen Amor" y "La Celestina" donde las malas, las alcahuetas, las plañideras y las trotaconventos son MUJERES. Y vamos a retirar "El Quijote" porque el papel de Dulcinea es tan solamente (que está bien dicho) pasivo.
¿Qué sentido tiene esta literatura en la sociedad actual?
Venga, venga, a quemar libros en las plazas públicas.

César Bardés dijo...

Eso, cada vez más cerca de los nazis. Tendría mucho que decir si me meto en harinas políticas pero este sí que no es sitio para este tipo de discusiones aunque, a poco que se me conozca, se podrá intuir cuál es mi posición con respecto a la existencia de ese ministerio de "imagen".
De lo que se trata, ni más ni menos, es que le gente deje de leer. Leer es malo. Leer es pernicioso. Leer crea adicción. Leer daña la vista. Y lo que es peor, leer enseña a pensar. Y no queremos que nadie piense.