miércoles, 1 de diciembre de 2010

CHLOE (2009), de Atom Egoyan

Es bueno reconocer en las mujeres sus muchas virtudes como su fuerza inigualable, su capacidad de resistencia, su tesón hecho con mimbres de lo irrenunciable, su inmensa tolerancia al dolor. Pero también es bueno, de vez en cuando, visitar los lados más oscuros de sus recias personalidades. Rincones de tiniebla que guardan lo desconocido, el misterio de unas bocas que besan con navajas en la lengua y hacen del pecado, un deseo y de la desconfianza, una razón.
Y Chloe es un thriller sentimental asentado en las firmes bases del retorcimiento propio del algunas féminas, que luchan desesperadamente por encontrar alicientes en una vida que se torna rutinaria y prescindible cuando una vez fueron princesas enamoradas que temblaban con un roce del afortunado elegido que las hicieron soñar, desear y, sobre todo, vivir. Si no se asume eso, la película pasa por ser una serie de sensaciones imposibles, un compendio de absurdas esquinas del ánimo que desembocan, inevitablemente, en la turbiedad de quien perdió el equilibrio muy cerca de un amor que no supo agarrar definitivamente.
Sin embargo, todo se vuelve nítido cuando Julianne Moore mira con sus ojos perdidos y vacilantes, como queriendo apoyarse en algo que sostenga su tortura. La tentación está ahí mismo, al otro lado de un cristal y cuando la decepción ha sembrado demasiadas pecas en la piel se buscan caminos equivocados, farsas inútiles para confirmar sospechas que se prefieren creer. Es otro beso con navajas en la lengua.
Detrás de la cámara y disfrazado de sobriedad mientras agita e inquieta con planteamientos muy torcidos está Atom Egoyan, un director que dio lo mejor de sí mismo mientras nos hablaba, también alrededor de la cortante prestancia del filo, de El dulce porvenir a la que, en esta ocasión, no logra igualar pero con la que traza una línea coherente, visitando de nuevo la penumbra del alma y la nieve que cae suavemente sobre unas perturbadoras apariencias con pretensiones de verdad.
Y nada lo es. No es verdad esa desconfianza obsesiva. No es verdad esa seducción inmediata. No es verdad la excitación insana de un relato que va dirigido directamente a la piel hambrienta. No es verdad que la belleza se ofrezca con facilidad. Siempre hay que luchar por ella, conquistarla, perderla, recuperarla y asegurarla.
Un poco más atrás, donde las arrugas son atractivas y los ojos hablan con clase está Liam Neeson, hombre de certezas sorprendentes e intensas galanterías que alimentan lo que es un embuste del corazón. Debilidades masculinas que proliferan en cuanto un perfume huele más de lo necesario y trae a la cabeza épocas de comodidad con la pareja, instantes de bienestar que se pierden por los arrebatadores empujes de la complicación. Nota musical en clave de sol que diserta en el pentagrama cuando debería hacerlo en un polígono de sábanas blancas y de besos sin filo, de pasiones olvidadas y de ilusión por el otro. Hombres...
No hay lugar en estas líneas para Amanda Seyfried, muñeca de capricho y motivo, porque está muy lejos, a demasiada distancia de Julianne Moore que secuestra con registros conmovedores y sensuales a pesar de doblarla en edad. Es lo que tiene tener un estilo que, por momentos, se hace más atractivo para el que es hombre de etiqueta negra y no marioneta de los acontecimientos. La imaginación vuela y, a veces, lo hace en medio de aires huracanados que extravían las evidencias. Quizá todo merezca la pena porque siempre hay una huella que merece ser rememorada, un detalle que busca salir de la oscuridad del fondo de un cajón para lanzar un mensaje que ensucia la mirada. Ésa misma que puede hacernos creer que todo está en orden cuando nada permanece en su sitio.

13 comentarios:

dexter dijo...

Sabes qué me pasa con esta película, Bardés, pues sencillamente que no me la creo desde el minuto uno. No me creo nada de lo que nos cuentan. Y me obligo conforme avanza el metraje a concederle el beneficio de la duda; en primer lugar por Egoyam, un hábil buceador, como dices tú, en los recovecos y en las debilidades de la condición humana y porque espero que en el momento menos pensado, zas, me sorprenda como ya hiciera en la estupenda “Exótica” (no he visto El dulce porvenir, pero por lo que dices habrá que echarle un ojo). En segundo lugar, por contar al frente del reparto con dos actores enormes y que aquí además despliegan una química increíble. Pero no, no y no. La esperada sorpresa no llega, todo me parece falso, impostado y lo dicho, que no me la creo. El guión, como subrayas, me parece demasiado atropellado, los acontecimientos se suceden de forma precipitada sin que se nos explique muy bien porqué. Todo ellos desemboca en un final que por desgracia además emparenta la película con algo que ya hemos visto muchas veces.

César Bardés dijo...

Tengo que darte la razón parcialmente, Dex. Sí que está emparentada un poco con "Exótica" (de hecho, en mi primer borrador, la mencionaba pero el espacio me obligó a cortar algo y prefería destacar "El dulce porvenir" que es mejor película). Es verdad que hay un cierto ambiente frío en la película, en parte yo creo que por los escenarios. Pero te diré algo en lo que no estoy de acuerdo. En la supuesta química de los protagonistas. No porque la haya (que no la hay), sino porque precisamente creo que la intención de Egoyan es evitarla a toda costa. El papel de Julianne Moore es un bombón. La chica lo hace muy bien. Liam Neeson creo que es un mero comparsa de la historia y Egoyan se mueve en los terrenos de que esta pareja, precisamente, hace ya mucho que perdió la química con lo cual es imposible que los actores la tengan, eso haría más increíble la película.
Por otro lado, el final, bueno, supongo que estarás pensando en "Atracción fatal". Evidentemente, es una versión de "Natalie X" que hizo Emmanuelle Béart (mucho, mucho mejor actriz que Amanda Seyried, que está bastante inseyfrible) y creo que la manipulación está bien servida. No me la creo, ni me la dejo de creer, con eso también creo que juega Egoyan. Nos mantiene en ese "albis" en el que se mueve la Moore, sospechando del marido y sin caer en la trampa de dar por bueno nada de lo que se dice. Es más, los "flashbacks" que hay son mero producto de la imaginación y no están basados en una mentira como en el caso de "Sospechosos habituales". Creo que es una película con defectos, sí, pero también con alguna que otra virtud.
Gracias por el enriquecimiento de tu visión, eso amplía el debate y la forma de ver las cosas.

dexter dijo...

Bueno, yo es que creo que no hace falta que dos personajes se lleven bien para que tengan eso que llamamos química. La Winslet y Leo acababan como el rosario de la aurora en Rqevolutionary Road pero si no hubieran tenido la química que tienen en la peli sus broncas no hubieran resultado tan antológicas. Y si me dejas pensar un poco podría pensar en más ejemplos. Claro que a lo mejor lo que hay que discutir entonces es qué entendemos por química. Hay una escena en Cloe en la que se juntan los tres protagonistas de la historia en una cafetería - y no diré más para no destripar- en la que Julianne y Liam se lanzan unas miradas de lo más revelador. Eso para mí es química.
Pues, mira, lo que me pasó, traté de recordar lo menos posible de Atracción fatal porque me habían hablado tanto de ella como referencia que quise distanciarme un poco. Es verdad que la Amanda esta es bastante insoportable, desde luego nada que ver con Miss Close.
Pues lo dicho, que habrá que ver El dulce porvenir, que me la pintas muy bien, que si dices que es mejor que Exótica, y a mí Exótica me gusta tanto...

dexter dijo...

Te hablaría de Liz Taylor y Richard Burton como posible caso de química en Virgina Wolf. Claro que estos dos estaban casados y es posible que no estuvieran actuando.

César Bardés dijo...

Yo creo que sí es necesaria la química en los casos que planteas. Son casos de matrimonios en pleno proceso de autodestrucción (aunque en el caso de "¿Quién teme a Virginia Woolf?" creo que hay un enorme cariño de fondo) y que necesita el carácter de los intérpretes para que eso sea creíble. Precisamente en "Chloe" creo que no hay unas broncas demasiado iracundas, todo son sospechas y una falta de comunicación que se sitúa en las antípodas del di Caprio y Winslet o de Burton y Taylor. De todas formas, esto es sólo una óptica. Tampoco me fijé demasiado (aunque eso puede que sea mi error) en que el Neeson y la Moore se mirasen de una manera muy elocuente en la cafetería aunque sí en el toldo en el que se refugian bajo la lluvia, en la que sí que desprende un poco de química porque la distancia que separa a esa pareja (que no es que se lleve mal, sino que simplemente han dejado de llevarse) no se arregla en un día, ni con un beso, ni con un polvo. Ella vuelve a la casa dispuesta a poner todo de su parte, desde luego, pero el retrato que se hace del personaje de Neeson es más bien el de un tipo algo apático, sin mucha pasión por nada. De hecho, se supone que enseña teoría musical en la Universidad pero no toca en ningún momento un instrumento, lo que le hubiera dado una mayor entidad y simpatía cara al público.
De todas formas, es evidente que esto son apreciaciones que pueden estar perfectamente equivocadas.

dexter dijo...

Uy deje, deje, con lo largo que es usté y las horas de vuelo que lleva, seguro que es mucho más acertada su visión. Bueno, yo quería subrayar la química entre actores más que entre personajes, me temo que ahí está el quid. Por cierto, todo el mundo destaca la gran interpretación de Julianne Moore que lo cierto es que está muy bien y pone toda la carne en el asador- nunca mejor dicho- en un personaje que se desnuda - nunca mejor dicho también- física y emocinalmente. Sin embargo, a mí me gustaría romper una lanza en favor de Liam Neeson. Quizá me quede con su contención antes que con la intensidad dramática de su esposa en la película. Para expresar esa apatía de la que hablas también hace falta estar ahí y ser un gran actor como es él. Quizá también se echa un mayor dibujo del personaje y mayor presencia. Pero Liam se las arregla en un par de escenas para contarnos lo que le pasa con su vida. Un lujo al alcance de los buenos.

César Bardés dijo...

Claro, señor Dex, si le he entendido, lo que pasa es que yo creo que es deliberada esa ausencia de química entre actores porque Egoyan los dirige por ahí precisamente, para que no haya complicidad entre ellos, que haya una distancia insalvable y enorme propiciada por un enorme muro de silencio, aunque se hablen con la rutina que ofrece la normalidad. Yo creo que Julianne Moore hace un personaje muy difícil porque es uno de esos que se mueve sobre un filo muy delgado y si se inclina demasiado hacia cualquier lado, se corta.
De acuerdo en que la apatía es un rasgo que puede caracterizar a un gran actor cuando quiere dar la entidad a un personaje. Sin ir más lejos, ahí tenemos al colmo de las apatías que representa William Hurt en "El turista accidental", de tu admirado Kasdan, y que lo hace admirablemente bien. Yo no minimizo el trabajo de Neeson, lo que quiero decir, una vez más, es que un trabajo que se mueve decididamente en un tono menor porque es lo que pide el personaje e, incluso, tiene mérito porque a pesar de ello, es un hombre que destila mucho atractivo lo que hace que sea un poco más creíble la sospecha de su mujer.
Y las visiones todas son válidas, la suya también, amigo.

dexter dijo...

Uy, es que William Hurt era la alegría de la huerta, no me digas tú. Ya sé que a ti esa peli no te entusiasma demasiado y tengo que reconocer que es más rara que un burro verde pero a mí me encanta y los tres que salén están geniales. Y sí el Hurt me emociona especialmente, podría ser perfectamente el paradigma de la apatía cinematográfica. Aunque seguro que hay más ejemplos. Ayss, si estuviera el de los trasversales...

César Bardés dijo...

El de los transversales está liado con cursos y ya vendrá, ya. No es que no me guste "El turista accidental" es que probablemente, no entro en su juego, me choca mucho y estoy deseando fervientemente que él tenga una reacción, cualquiera, a todo lo que ocurre a su alrededor. Y bueno es decir, por otro lado, que Kasdan era uno de esos directores que me encantaban. "Fuego en el cuerpo" estaba fantástica, como lo estaba "Reencuentro" (qué gran Kevin Kline hay ahí), como "Silverado", muy poco valorada y sin embargo, me parece un western a lo Hawks estupendo; o la estupenda comedia que es "Te amaré hasta que te mate" y que tampoco está muy valorada; o la ya comentada aquí mismo "Grand Canyon" o esa joya, tampoco muy valorada, que es "Mumford". Ha hecho muy pocas y muy buenas películas, o también "French kiss", otra estupenda comedia con Kevin Kline demostrando lo que vale. "El turista accidental" ya te digo, reconozco que es buena (si tuviera que escribir sobre ella, no me saldría una crítica poniéndola mal), la que es mala de narices es "El cazador de sueños" y me parece totalmente fallida "Wyatt Earp". De todas formas, me parece que deberíais dejar de entrar en este blog porque creo que me repito. ¿No hemos comentado ya la carrera de Kasdan en algún momento anterior?
Alzheimer, qué gran actor es.

Carpet dijo...

A ver el de los transversales sacando un huequito de entre los cursos y otras multitareas para charlar con los amigos no sea que me olviden.

Por cierto y hablando de cursos, la web que ando preparando tiene más curro del que preveía, si lo sé me lo monto en papel y lo mismo tirando de la influencia de un autor consagrado como es Bardés me lo publicaban y todo....

Bueno pues de transversales sobre químicas de pareja, se puede hablar mucho quizá demasiado y caer en muchos lugares comunes : Tracy-Hepburn, Astaire-Rogers, Taylor-Burton, Grant-Kelly, Grant-Hepburn1, Grant-Hepburn2, Grant-con una escoba, Grant-con una mesa camilla, Clooney con casi todo incluso con Pitt...en fin, será por químicas.

En cuanto a la peli, que obviamente no he visto, dos cosas: Liam Neeson, yo creo que es un actor más que solvente, con un envidiable curriculum desde la presencia casi testimonial en "Excalibur" pasando por papeles secundarios de más enjundia "La misión" o "Motín a bordo" hasta llegar al protagonismo y la cima de "La lista de Schindler", luego se mantuvo con cosas de mucho menor nivel "Rob Roy" o "Michael Collins"(no me gusta nada esta peli aunque muchos hablen bien de ella) y ahora alterna personajes secundarios "El reino de lso cielos" con protas de pelis de de poco calado "La venganza" o "Kinsey". Y pese a ello a ese curriculum consolidado, a mi no me termina de cuadrar, si en el film de Spielberg, en el que me parece perfecto y adecuado, pero en general creo que abusa de su mirada extrañada, de su introspección, porque sus personajes siempre parecen estar pensando algo que no quieren transmitir, un mundo oculto lejos de lo que la trama les depara...Bueno es una impresión muy propia. También me gusta en "Love Actually" pero porque ahí estoy rendido por el conjunto.
Y sobre Julianne Moore me pasa algo similar, pero desgraciadamente no tengo tiempo de en rollarme, este último párrafo está escrito 3 horas después del primero…así es la vida dura del asalariado.

Abrazos.

César Bardés dijo...

No te preocupes, Carpet. Cada uno cuando puede y si puede. Lo demás, que espere.
En cuanto a Liam Neeson, personalmente, es un actor que me gusta pero tu análisis es muy certero. Por supuesto, creo como tu que su gran película es "La lista de Schindler" y comparto plenamente tu opinión sobre que parece que hay algo que no dice. Como Oskar Schindler, sin embargo, tiene más matices. Hay un aire de empuje, de ser un conquistador nato, de ser un tipo que sabía ganarse a los demás. Ahí queda mucho por decir en su personaje, sí, pero de otra manera, quizá, menos oscura y más evidente. Su transformación de hombre de negocios en filántropo es muy buena y creo que ayuda, en parte, que tuviera enfrente a un actor en estado de gracia en esa película como era Ralph Fiennes.
Tiene una película que me gustó mucho en su día y no fue muy comentada que se llama "El silencio de la sospecha" en la que encarna a un policía con problemas de corrupción y está muy bien encajado.
De todas formas, es difícil también encontrar papeles apropiados para él porque tiene un físico que no encaja en cualquier caso. No olvidemos que es un bigardo de narices, un tiarrón. Puede hacer una comedia, o, como aquí, que está convenientemente apático, pero en ningún caso podrá hacer un personaje de debilidad supina porque no le cuadra. Su mano debe ser más grande que mi cabeza (lo cual no es decir mucho). Tampoco comparto entusiasmo con muchos que sí lo tienen por "Michael Collins" y creo, sinceramente, que "Rob Roy" es una película infecta salvo por la interpretación gloriosa, perfecta y genialmente perversa de Tim Roth.
Julianne Moore, en cambio, me parece que tiene una cierta entidad como actriz, mucho más versátil que Neeson. Es curioso que no es fácil de fotografiar porque es una mujer que, dependiendo del lado por el que la cojas, puede ser atractiva o, por el contrario, entrarte un mal rollo viéndola de aquí te espero. Pero eso lo dejamos para un transversal sobre la chica. Oportunidades no faltarán porque trabaja como una posesa.
Abrazos y gracias por sacar unos minutos de donde no los hay.

dexter dijo...

No estoy muy de acuerdo, Bardés, en que Neeson sea un actor con un perfil difícil que le hace no encajar en todo tipo de papeles. No tienes más que darte un paseo por su filmografía para comprobar que el tipo ha tocado todos los palos. Desde el blocbuster más descarado (Obi Wan Kenobi, dioss pero si hasta ha sido Hannibal Smith) hasta el drama histórico más serio (Schindler, Collins). Versatilidad cien por cien. Es más,yo creo que en la unión entre esa planta de tiarrón y esa mirada desvalida que parece implorar constantemente que lo protejan y lo defiendan reside su mayor atractivo como intérprete. Yo lo encuentro especialmente suelto en la comedia dramática y lo encuentro entrañable en papeles como los de Maridos y mujeres y Love actually. Coincido con vostros en la apreciación sobre Michael Collins que de hecho supuso para mí una enorme decepción ya que no sé porqué me había hecho ilusiones al respecto. Pero a Jordan con los irlandeses le pasa como a Spike Lee con los negros, que se ponen muy pesaditos con el tema y al final pierden crédito.
Con respecto a Julianne Moore, uff es una señora que me desborda por completo. La intensidad dramática que pone en sus interpretaciones confieso que a veces me agota. Es lo que me sucede también con Sean Penn. Y ojo, no digo que sea mala actriz (ni que Sean sea mal actor dicho sea de paso)

Vaya, qué largo me ha quedado esto, cómo se nota que no tengo cursos.

César Bardés dijo...

Pues mira, no he tenido el placer de verle como Hannibal Smith porque, por muy bien que les haya quedado la adaptación, la verdad, yo no soy fan ni lejano de las aventuras de ese equipo.
Yo, la verdad, no me lo imagino como comediante. Es más, intervino con Neil Jordan en esa cosa que se llamó "El hotel de los fantasmas" junto a Peter O´Toole (otro tipo que no era muy ducho en comedias, como demostró en "¿Qué tal, Pussycat?") y el desastre fue tremendo. Otra cosa es que intervenga en una comedia romántica (reconozco que a su edad aún está muy bien) o que haya un cierto aire de desenfado en sus películas. Pero si es una comedia pura y dura, Neeson se estrella. Caramba, hay otra, que no me acuerdo del título...¿"Blanco perfecto" puede ser? En la que encarnaba a un poli con problemas de flatulencia incontenible y era realmente malo.
En otro orden de cosas, el tipo ése, Jordan, es un especialista de narices en joder cosas que prometen y sacar joyas del cajón de los desperdicios. Ante la sobrevaloradísima "Juego de lágrimas" yo antepongo esa historia de terror estupenda que hizo con Annette Benning y que se llamó "In dreams". Ante el rollo macabeo que era "En compañía de lobos" (que sí, coño, que era un rollo), yo prefiero "El buen ladrón", con Nick Nolte. Ante la apreciación que tiene "Michael Collins" yo tengo en mucha más estima "El fin del romance" (con la Moore extraordinaria, por cierto), versión muchísimo mejor de "Vivir un gran amor" con Van Johnson y Deborah Kerr. Y "El hotel de los fantasmas" es un truño épico. "Mona Lisa" no está mal gracias al estupendo trabajo de Bob Hoskins y de Michael Caine. Me gusta "Nunca fuimos ángeles" (de hecho, también lo considero mejor versión que "No somos ángeles" con Bogart y Aldo Ray) y abomino de "La extraña que hay en ti". En cuanto a "Entrevista con el vampiro"...tengo sentimientos ambivalentes con respecto a esa peli. El caso es que Jordan nunca me ha parecido un director demasiado centrado y acudo con una desconfianza bastante prejuiciosa a sus películas porque me espero cualquier cosa.