martes, 22 de mayo de 2012

EL GOLPE (1973), de George Roy Hill

Las manos rápidas, el cerebro veloz y las piernas de relámpago. El panoli pega fuerte cuando se da cuenta. La venganza no sirve de mucho cuando fingir es la profesión. La agudeza de un timo a lo grande es una obra de arte en una pizarra de apuestas. El miedo es la motivación. La operación es tan perfecta que sólo la traición puede echarla a perder. Una chica sin rumbo. Un tipo sin afectos. Lo ideal para compartir una noche. Un tiro en la cabeza porque nada es lo que parece y lo que es mentira, se convierte en una arrebatadora verdad. No basta con lucir el tipo y chulear de forma estúpida. Eso está reservado para los rateros de barrio bajo y traje barato. Un gran golpe exige mentalidad, esfuerzo, trabajo, creatividad, brillantez y valentía. No es un cambiazo de manos como alas. Es un juego de ingenios en el que siempre pierde el espectador.
George Roy Hill dirigió esta película con tanta precisión que está hecha con fotogramas que se sobreponen al tiempo. La maestría de unos planos increíblemente sobrios, el leve tono cómico que sobrevuela todo el tinglado, la increíble participación de dos actores legendarios como Paul Newman y Robert Redford sustentados por una serie de secundarios de altísimo nivel como Robert Shaw, Harold Gould, Ray Walston, Eileen Brennan, Charles Durning, Jack Kehoe o Dana Elcar…todo ello forma un delicioso argumento de engaños, de trucos visibles y eficaces que embaucan al más reticente. Estamos ante una de esas películas que hicieron del cine algo maestro, incuestionable, maravilloso. El vestuario de Edith Head parece que llena tanto el espacio que, si nos fijamos bien, es el mismo ambiente de los años treinta en una cinta que apenas tiene exteriores salvo para dar las imprescindibles pinceladas de una época. Y todo se convierte en un escamoteo único, en una película para el recuerdo, nostálgica y perfecta. Es imposible no convertirse también en un panoli dispuesto a ser limpiado por unos cuantos profesionales.
Y es que en esa época en la que los malvados tenían predisposición hacia la respetabilidad, crueldad insana hacia los débiles por unos pocos dólares que para ellos no representaban mucho más que una propina, solo la inteligencia era un arma lo suficientemente poderosa como para esquivarlos y abatirlos. El ritmo del ragtime de principios de siglo nos introduce en la mecánica del ladrón con clase, del que se juega el tipo delante del mismo peligro. El desenfado parece salpicado por alguna gota de seriedad para dar a todo un aire de apuesta a muerte. Mientras tanto, el gozo se instala tres a uno en una carrera que el espectador va a ganar porque ya sabe el pronóstico. Los héroes visten trajes a rayas, llevan sombrero de ala ancha, exhalan complicidad como pocas veces se ha visto. El dinero es la meta y la venganza nunca es suficiente. Seamos timadores. La diversión está ahí mismo. No en el consuelo sino en la misma estafa.

9 comentarios:

Carpet dijo...

Ahí estamos, a la espera del nuevo conversacines, con tanto mono, que pretendía que hoy fuera miercoles y que ya colgasen el coloquio para escucharos a gusto...el calendario me ha piuesto en mi sitio y ha relajado mi impaciencia.

Bueno, es que esta peli es de las que apetece siempre, verla, escuhar su musica, recrearse el sus escenas, escuchar hablar de ella... Es una película de las más completas que recuerdo y de esas que nunca he oido a nadie criticar (hasta alguna obra maestra ha tendio opiniones en contra).

Hay muchas cosdas que me gustan del tridente Roy Hill, Newman, Redford...y no olvidemos aquí, ademas de todos los secundarios, a Robert Shaw, entre este Doyle Lonnegan y el capitan Quint de "Tiburón" se marca dos personajes míticos que valen por toda una carrera.

De todas formas y siendo todo sobresaliente, creo que Newman se eleva un poco por encima de la peli. Su personaje es el que da el tono picaro, astuto, simpático y mágico que acompaña a la trama. Redford está muy bien, pero parece el alimno destacado (como actor) al lado de,l personaje compuesto por el bueno de Paul. Yo al menos noto una diferencia que no percibí en "Dos hombres y un destino".

Abrazos sin cartas marcadas.

César Bardés dijo...

Pues es cierto todo lo que dices, bienamado Carpet. Es una película completa de la que nunca he oído ni una sola crítica y, probablemente, es uno de los mejores guiones que se han hecho (por encima del también estupendo de "Dos hombres y un destino). Robert Shaw, la verdad, era un actorazo. Se marcó unos cuantos papeles en los setenta que merecían muchísimo la pena. Recuerdo el "Domingo negro", de John Frankenheimer (basada en una novela del luego famosísimo Thomas Harris) como el mayor israelí que trata de cazar por todos los medios a unos terroristas. Me encanta también su papel de buscatesoros en "Abismo", destacando muy por encima de Nick Nolte y Jacqueline Bisset, por cierto especialmente guapa en esta película. Por supuesto, para mí hizo una creación espectacular como el Sheriff de Nottingham en "Robin y Marian". Y no hay que olvidar a ese mercenario renegado que planea y forma parte de ese secuestro trepidante a un vagón de metro en "Pelham 1,2,3". Un gran actor de formación clásica que siempre me ha gustado muchísimo.
En cuanto a lo que dices de Newman...pues otra vez te doy la razón. Pero voy a añadir algo más. Es cierto, Newman está por encima de la película (cuentan que se vio catorce películas de William Powell para imitar sus gestos y sus formas) y Redford, aquí no es más que el aprendiz. Pero, mira, en "Dos hombres y un destino", aún reconociendo que él está brillante...creo que quien está bien ahí fue Redford. De lo que no cabe duda es que Newman sabía lo que se hacía cuando insistió en interpretar el papel de Henry Gondorff a sabiendas que aparecía menos que Johnny Hooker. Por cierto, si tengo oportunidad, diré en el coloquio los actores previstos para cada uno de los tres principales papeles...sorprendente primera elección. Dos llegaron a tener el guión en las manos...
Abrazos con corbata de caballero.

dexter dijo...

Es una película que lo tiene todo, excelente guión, magníficas interpretaciones de TODO el reparto (incluyo a Ray Watson creo que se llama ese hombre, un secundario de lujo que siempre me parto con él). Es una gran pero gran película de esas que nunca te cansas de ver, tipo "Con faldas y a lo loco". Tampoco he oído hablar mal a nadie de ella, y fíjate que es una peli que puede resultar incluso demasiado comercial para los cinéfilos gafapastas. Pero ni aún por ahí se atreven a apuntar con el gatillo. No seré yo quien diga que Newman está mejor que Redford porque los dos brillan a gran altura. Cierto es que Gondorff sale menos pero también tiene escenas de mayor lucimiento - la partida en el tren, claro- y quizá sea un personaje más agradecido, representa la sabiduría frente al carácter más impulsivo e ingenuo de Redford. Pero la primera parte de la película es prodigiosa y el peso interpretativo ahí lo lleva Robert, no hay que olvidarlo.

Al hilo de esto, me gustaría dejar una impresión que siempre he tenido. Y es que creo que a Redford siempre se le ha visto más como una cara guapa y una estrella que como el gran actor que realmente es. Y sospecho que tal vez la causa sea haber crecido un poco a la sombra de Paul Newman- que evidentemente es Paul Newman- en estas dos películas.

Abrazos. Nos vemos en la cuarta de Narragancet.

Carpet dijo...

Bueno, sobre Redford, hay algo de cierto en lo que dices, al lado de Newman, Robert podía paracer la presencia magnética hacia la camara mas que el gran actor que se esconde tras la cara bonita. Aunque también estoy de acuerdo con Wolf en que en "Dos hombres y un destino" redford está un poc por encima de Paul, más interprete, más concentrado, menos espectaculo.


aunque esa idea de Redford guapo, mas que redford acor ha ido saltando por los aires con el avance del tiempo. Desde "Los tres días del Condor", o "Las aventuras de jeremiah Johnson" hasta "El mejor" o "Memorias de Africa", con películas donde el tipo salía guapo pero componía personajes fundamentales y demostraba su calidad interpretativa.

Y hay tres películas, al menos, en las que su trabajo interperetativo se eleva por encima de su atractivo : "Todos los hombres del presidente", "El candidato" y, para mi, "El gran Gatsby".

Habrá más, pero esas son buen ejemplo.

Abrazos dando tumbos.

César Bardés dijo...

Pues sí, Dexter. Es que yo no me canso de decir que una película puede ser muy, muy, muy comercial y, sin embargo, tener mucho de arte en el interior. "El golpe", sin duda, tiene incluso de operación comercial mucho más que "Dos hombres y un destino" porque aquí Redford ya es una estrella mientras que en la otra era un actor que despuntaba, sí, pero que le faltaba ese gran espaldarazo para alcanzar el estrellato, cosa que consigue con "Dos hombres y un destino".
Cierto es que el papel de Gondorff es más agradecido y, seamos sinceros, conquista mucho más el tipo resabiado, que lo sabe todo, que es un artista frente al aprendiz inquieto, que tiene que estar aquí y allí y, si para, no vive. Gondorff tiene la paciencia suficiente para desaparecer y evaporarse después de cualquier tinglado mientras que Hooker, no.
En cuanto a lo de actor y lo de figura guapa...bueno, estoy bastante de acuerdo con Carpet. Sin duda, al principio, sí. Sólo se consideraba a Redford porque, no sólo era guapo, sino que respondía perfectamente a la idea de genuino rubio americano. Ha crecido muchísimo con el tiempo y creo que tiene interpretaciones notables. A mí donde más me gusta, donde más explora su capacidad dramática es en "El mejor" aunque, efectivamente, ya da avisos de lo que es capaz de hacer en una película como "Los tres días del cóndor". Me gusta mucho en "Todos los hombres del presidente" y reconozco que es la misma encarnación de Jay Gatsby en "El gran Gatsby", lo que pasa es que es una película tan fallida que él solo no es capaz de hacer que brille.
Y me gusta también en su registro de comedia, una faceta muy poco utilizada por Redford. Es más, de una película tan claramente mediocre como es "Peligrosamente juntos", los mejores momentos los pone él cuando pasa a un registro muy cercano al de Cary Grant y ahí sí que se eleva por encima de la película. Es cierto que, antes de "Dos hombres y un destino", tiene papeles muy buenos. El de "La jauría humana" es un claro ejemplo de ello. O el de "Descalzos por el parque", donde está gracioso y brillante. O el de "La rebelde" donde encarna a un homosexual reprimido con un tormento y una delicadeza muy dignas. En todo caso, aparte del desastre que se ha hecho con la cirugía estética (Paul se retocó muy, muy, muy levemente los párpados), hay que reconocer que Redford es un director notable y que su última película, tremendamente minusvalorada e injustamente menospreciada, "Leones por corderos", me parece una película excepcional.
Abrazos desde Five Points.

dexter dijo...

Me voy a permitir la tremenda osadía de corregirte para puntualizar que "Leones por corderos" es la penúltima película de Robert ya que la última hasta la fecha es "La conspiración". Una peli que no pude ver en su día, pues me presenté en el cine una fría noche invernal y yo era el único espectador de la sesión. El personal del cine- no eran multisalas- me invitó muy amablemente a ver la peli otro día ya que no merecia proyectarla para un solo cliente. Yo accedí igual de educadamente pues nunca me he caracterizado por ser un broncas. La película aguantó una semana más en cartel, pero a mí me fue imposible volver a acercarme al cine.

De todas formas, a mí Robert siempre me pareció un gran actor. Creo que está sublime en "Los tres días del condor" y "Descalzos por el parque" papeles en los que demuestra su versatilidad en drama y en comedia. Quiero reivindicar una película algo olvidada de su amigo Pollack "Propiedad condenada" en la que ejerce como galán a la antigua usanza. Y como director, me parece dueño de una carrera bastante coherente con películas notables. Quizá la que menos me guste es "Un lugar llamado paraiso" porque creo que es la menos sutil. No me molesta que "Gente corriente" ganase el Oscar ante el "Toro salvaje" de Scorsese, porque es una brillante crónica familiar. Me gustan mucho tanto "Quiz show" como "El río de la vida", una peli que a mis acompañantes no les gustó "porque no pasaba nada" -ufff. Y por supuesto, la citada "Leones por corderos", varias veces recomendada en este santo lugar.

Abrazos con poker de jotas

César Bardés dijo...

Pues haces bien en corregirme porque tienes toda la razón. Es más, indigno por mi parte olvidarme de "La conspiración" cuando ha sido tema de conversación en este blog a raíz de su estreno con un artículo y sus correspondientes y brillantes acotaciones por vuestra parte. Favor por favor te diré que la película que dirigió Redford no es "Un lugar llamado paraíso" sino "Un lugar llamado Milagro" que a mí sí me gusta bastante, con mucho humor soterrado. Quizá a mí la que menos me guste porque me parece la menos currada de todas las suyas y un giro un poco extraño en su carrera es "La leyenda de Bagger Vance" que me parece, en suma, una película incompleta. Creo que "Gente corriente" es buena (tampoco me molesta el Oscar para ella aunque yo también se lo hubiera dado al toro de Marty), como también lo es "Quiz Show" y me gusta mucho "El río de la vida" (yo también estoy hechizado por las aguas). En cuanto a "Leones por corderos"...bueno, solo diré que es uno de los artículos estrella de mi nuevo y, a este paso, nunca editado libro.
Abrazos con cuatro nueves.

chus dijo...

Tan solo comentar que el piano de la banda sonora alcanza un rango de protagonismo, narrativa y ambientación a la altura de un personaje más.

César Bardés dijo...

Por supuesto, aunque sea una banda íntegramente compuesta no para la película y extraída directamente del libro de canciones de Scott Joplin. Sin duda, el tema "The entertainer" quedará para siempre unido a esta película.