jueves, 6 de septiembre de 2012

EL CABALLERO OSCURO: LA LEYENDA RENACE (2012), de Christopher Nolan

La mirada de la decepción, puro arrasamiento del alma, también se instala en los que no tienen otra cosa que ofrecer más que su valor. Y la bravura se demuestra cuando esos ojos no buscan el odio, ni la venganza sino el bien común, algo que sea para todos y no sólo para unos cuantos. Y hasta que el ser humano no tenga bien claro que la ayuda, la solidaridad y la preocupación por los demás es lo único que nos mantiene a salvo sólo seremos los presos perfectos de un pozo sin fondo.
No todo debe ser derribar lo establecido porque los cambios no proceden de lo repentino, ni de lo violento, ni mucho menos del rencor. El cambio debe venir del espíritu y de la capacidad de convencimiento que todas las personas tenemos. En muchas ocasiones, el resultado no será otro más que el fracaso, la intención estrellada contra el muro del poder, contra el desprecio y contra todo lo que ha hecho que unos sean superiores y otros sean los oprimidos. Pero puede ser que un policía llame a gritos al héroe y que, de paso, dé una brizna de esperanza a unos niños sin padres ni hogar. O que una urraca ladrona decida darse a los demás en lugar de pensar en llevarse todo lo que reluce. O que un caballero oscuro, señor de la noche y de la nada, decida darse a todos los que le miran porque eso es lo justo, lo que se espera que haga, lo que le convierte, decididamente, en un héroe. El miedo es lo que impide que todos seamos héroes. El miedo es la cuerda que todos debemos soltar de la cintura para impedir que la caída sea el destino inevitable.
Las circunstancias del héroe son los resortes de su comportamiento, lo que hace que suplante la indiferencia con la acción. En él caben los prejuicios, la desolación y la más terrible de las soledades porque su sufrimiento no sólo le alcanza a él sino también a todos los que le rodean. El aprendizaje del dominio de la rabia es algo que tiene que llegar a controlar. Los golpes son parte del trato. La traición es lo que verdaderamente duele, lo que hace que su oscuridad sea absoluta, nocturna, delatora, impresionante, indeleble, negra, negra como el fondo de los ojos donde quiere verse reflejado.
Con todas estas premisas, un par de secuencias no muy bien resueltas, alguna que otra escena que parece un compromiso con la acción y un plantel de actores de profesionalidad más allá de toda duda, Christopher Nolan sigue afianzándose como uno de los realizadores más interesantes de los últimos años. A pesar de que sigo bastante más cerca de Insomnio, de Memento y, sobre todo, de Origen, hay que reconocer que su reformulación del personaje de Batman a través de las tres entregas realizadas hasta ahora es acertada y valiente, dando un repaso a la moralidad del que provoca como del que sufre la situación actual y avisando de las rebeliones repentinas y auspiciadas por intereses tan turbios como los que denuncia. Batman debe cambiar, el entrañable Alfred que interpreta Michael Caine debe cambiar, el comportamiento de la sociedad debe cambiar y el de los poderosos, también. Y debe cambiar para que nada siga igual.
Más allá de eso, interesante resulta el origen del ínclito compañero del hombre-murciélago bajo el nombre de Robin e interpretado con energía por Joseph Gordon-Levitt, así como el atractivo de una Anne Hathaway que resulta tan hermosa como equívoca. Por una vez, el cine sabe ser cómic sin dejar de ser cine. Hay profundidad en esas circunstancias que rodean al héroe, que intenta comprenderse a sí mismo para poder salvar vidas y conceptos. Algunos de ellos tan anticuados como el altruismo, la sinceridad, la responsabilidad, la capacidad, la habilidad...palabras que han caído en el vacío más espantoso en unos tiempos de miseria, de desgracia y de egoísmo radical. Y hay que ser radicales. Siendo, cada uno de nosotros, toques de esperanza y héroes a pesar de nuestras circunstancias que hacen que la verdad, la corrección y la justicia sean tan sólo conceptos hundidos en la mediocridad. 

10 comentarios:

dexter dijo...

Alguna vez creo ya hemos hablado por aquí del señor Nolan y hemos dejado constancia del desconcierto que nos produce su persona. Yo todavía no he descubierto si es un genio o un bluff del cine moderno. Probablemente no será ni una cosa ni otra, pero habrá que darle tiempo al tiempo. A mí la película suya que más me ha gustado es "Insomnio", que sospecho es una de las que menos convence a sus seguidores por ser la más ¿clasicorra? y la que más se ajusta a los cánones tradicionales de hacer cine.

En su momento, a mí me sorprendió "Memento" (valga el ripio), pero me temo que si la volviera a ver me pasaría lo mismo que con "Origen" que se me caería por todos los lados. Nolan es un ilusonista (no en vano autor de "El truco final") y está por ver si es un virtuoso o un embaucador. Yo soy bastante cauto en ese sentido, y consciente de que Hitchcock solo ha habido uno y no habrá otro como él.

Con respecto a la trilogía de Batman, pues empezando porque no soy un fanático de los comics, te diré que la primera parte hasta me entretuvo. En la segunda, ensalzada hasta para mí cotas incomprensibles, me aburrí como una lombriz. Así que no pienso cerrar el círculo. Yo creo que esa profundidad de la que hablas lejos de ser una virtud para mí es un lastre, pues no exijo que una peli de superhéroes la tenga, y (tal vez es problema mío no digo que no) confunda esa profundidad con pretenciosidad y grandilocuencia. Además Crhistian Bale es un tipo que me carga desde su más tierna infancia en "El imperio del sol" (de su Oscar prefiero no hablar, querido amigo).

Abrazos con nocturnidad.

César Bardés dijo...

A mí, por el contrario, "Origen" es una película que me sigue fascinando, al igual que "Insomnio" y, algo menos, "Memento". En cuanto a la trilogía de Batman pues tienes toda la razón con la primera y la segunda. Lo de la profundidad se dice en dos vertientes: La primera por el mero hecho de que es original, algo diferente a lo que se está viendo en todo el cine de super-héroes que se limita al espectáculo (bueno, malo o regular) y que, a veces, es de una infantilidad sobrecogedora. La segunda es que cuadra bastante con el personaje (yo no es que sea un experto en cómics pero sí he leído algunos) y se acerca mucho a la banalidad un tanto hinchable que Tim Burton imprimió a la otra serie, también mucho más cercana al mundo del cómic en general que ésta.
Con lo de Christian Bale estoy bastante de acuerdo. Lo del Oscar...mejor ni hablar porque "The fighter" fue un "bluff" del que ya nadie se acuerda y su interpretación era más afectada que Rajoy diciendo que está seguro que vamos a salir de ésta. Suele tener una cierta tendencia al exceso contenido (valga la expresión). Es ese estado del actor en el que está actuando, se nota el engranaje y no quiere que se note porque cree que lo que hace es realmente excepcional (Sean Penn también es de esos).
Abrazos colgado boca abajo.

carpet dijo...

Aisss...qué bien definida esa forma de actuar de Bale y también de Penn, "tendencia al exceso contenido", me la apunto (mencionaré el autor) porque me parece exacta. Hasta cuando tiene que excederse, "American Psycho", se le nota su autocontrol.

Estoy bastante de acuerdo con vosotros sobre Nolan, aunque yo soy menos cauto y diré que le veo dentro de esa trilogía "Shy, Fincher, Nolan" que tienen capacidad para hacer grandes cosas, pero parecen disfrutar de marcarse momentos únicos, trucos espectaculares, filmes con espíritu de transcendencia y profundidad...
Como bien dice Dex, son como prestidigitadores de "El truco final", buscando epatar y que el conejo no sólo salga de la chistera sino que se multiplique indefinidamente.

A mí no me gusta la trilogía Batman de Nolan, faltándome esta tercera pata para verla completa. No me gusta esa seriedad exagerada, ese dramatismo terrible cuando me están contando poco más que una aventura. Yo no creo que las andanzas cinematográficas del hombre murciélago deban verse como metáforas de un fin de época, como símbolo de los tiempos, como recreación del cambio de sistema, ni como parábolas bíblicas sobre los excesos de nuestra sociedad.
Si me ponéis y eso que no soy un experto en el Superhéroe, ni siquiera los comics pretendían eso, tanto más cuando su creación era en una época muy lejana a esta y no sólo en cuanto a tiempo. Aun así podría decirse que la puesta en pantalla de sus aventuras pueden dar lugar a una revisión del mito para que su director convierta sus andanzas en una representación de su visión sobre la actualidad…Si es así, a mi no me interesa, no me dice nada que me sirva ni que me lleve a reflexionar demasiado, sólo consigue cansarme, a ratos aburrirme y en ocasiones dejar que el mal se imponga ante tan atormentado defensor del bien.
El problema es que a diferencia de lo que comentábamos ayer, la moda parece ser dar superficialidad a personajes trascendentes y llenar de transcendencia a personajes irreales, Batman, Spiderman (en la última aunque menos), el “Hulk” de Ang Lee, hasta el “Thor” de Brannagh. Yo creo que por eso aprecio tanto los “Iron man” o “Los vengadores”, me cuentan lo que me vienen a contar y me lo hacen divertido, no se necesita más.

Aunque quizá el problema sea yo, que admito sin reservas que los western me cuenten más cosas que la ensalada de tiros de indios y vaqueros y sin embargo no admito más mensajes en las de superhéroes, o tal vez es que los de ahora no me lo saben contar muy bien…

Con dudas, abrazos enmascarados

dexter dijo...

No he visto "Origen" más que una vez, en el momento de su estreno. Pero sospecho que tiene un argumento tan intrincado, con tantas claves internas, tan complejo y, porqué no decirlo, tan tramposo, que temo que la próxima vez que me siente a ver la película se me caíga todo su universo como un azucarillo. Es algo que no me ocurrirá jamás con "Vértigo" tal vez porque Hitch no tiene ese espíritu del que sí parece hacer gala Nolan. Y no niego las vittudes de "Origen" que al menos logró atraparme y entretenerme, pero...

En cambio, Fincher, al que Carpet mete en el carro me gusta cada día más. Quizá porque parece llevar la senda contraria y tanto "La red social" como "Millenium" me parecen dos propuestas más sólidas.


Abrazos epatados.

César Bardés dijo...

Cierto es lo que dices sobre esa trilogía de nombres. Lo de Shy ya he dicho que me gusta mucho su comienzo con "El sexto sentido", con "El protegido" (una película que me parece de un enorme mérito porque traslada el cómic al cine sin buscar que siga siendo cómic, sino cine) y "Señales". El resto ya me parece más mediocre aunque tengo cierto aprecio por "El incidente" aún asumiendo que Mark Whalberg actúa igual que un cacho palo. También comprendo que su construcción de historias en función de una trampa final pueda no convencer a algunos, a mí me convence cuando esa trampa me lleva a una resolución inteligente y aceptable según las reglas que ha ido exponiendo durante el largometraje. Menos entusiasmo me despierta Fincher, mucho más evidente en sus trampas cuando se pone en ese plan. Lo de "El club de la lucha" es de juzgado de guardia y lo de "The game" es tan evidente que yo lo adiviné antes de que terminara. Ahora se ha puesto en plan autor todoterreno y está derivando en algo raro, no muy definido que no sé a dónde le llevará. En cuanto a Nolan a mí me parece,quizá, el más brillante de los tres en cuanto a intenciones (tal vez no en cuanto a resultados) porque se esfuerza por contar historias con un enfoque diferente, y el fulanito tiene una enorme fuerza visual que los demás no tienen. Sí es cierto que yo también estoy a la expectativa con este tío porque no sé muy bien cómo catalogarlo. Yo lo que le valoro, más que su profundidad, es su intento de dar otro enfoque a todo lo que aborda. Y de ahí que valore un poco a Batman (un poco) porque reitero que estoy de acuerdo con Dex en que la segunda es un bodrio con capa.
Comprendo lo que dices sobre el entretenimiento en los super-héroes, de hecho nos quejábamos de la superficialidad que emanaba de Tobey Maguire en "Spiderman" y ahora tenemos al Garfield con graves problemas en su encarnación. Pero la diversión por la diversión...tiene algo que frívolo, de inútil. Me nombras dos ejemplos maravillosos y divertidos como "Iron man" y "Los vengadores", pero "Daredevil", "Capitán América" (uno de los super-héroes psicológicamente más endebles de la factoría Marvel) o "Linterna verde" son diversiones fracasadas que no tienen, ni siquiera, un poco de cine en su interior. Yo no estoy en contra del entretenimiento puro y duro, es más, siempre he dicho que el cine es entretenimiento, pero el entretenimiento como simple exhibición de fuegos de artificio me cansa, me aburre, me produce rechazo (como ejemplo estoy seguro que en esa dirección se halla "Dredd") tanto como pueda ser una película con un mensaje pretendidamente trascendente que, además, se lo crea.
Tal vez, cierto, es que los de ahora no lo saben contar tan bien como antes.
Con vacilaciones, abrazos encapados (no es un comentario malicioso).

César Bardés dijo...

Vaya, Dex, te me has adelantado.
En "Origen" es posible que haya más de lo que se logra captar aunque yo creo que todo reside en la clave de que los sueños propios influyen en los sueños de los demás y de ahí que haya apariciones muy extrañas, que te descoloquen en esa primera visión. Confieso que la he revisado varias veces y que el concepto de la película me apasiona y que, también cierto, nace con vocación de ser confusa y difícil. Sigo diciendo que es una película para revisar varias veces.
Pues mira, a mi "La red social"...qué quieres que te diga, me parece de un oportunismo tan evidente que me produce una cierta urticaria. Y tampoco me parece una película de una brillantez suma. Está bien, sí, pero yo no añadiría nada más. En cuanto a "Millenium", me sigue chirriando que dure la intemerata y que se decida a suprimir elementos que influyen de forma bastante importante en el resto de la trilogía, aún aceptando una estética interesante como la que tiene el susodicho Fincher.
Abrazos empatados.

carpet dijo...

De lo de "Millenium" no puedo opinar mucho porque aun no la he visto y no sé si tendré posibilidades para un después, aunque es probable.
recuerdo que co0mentamos en su momento lo extraño de esta nueva versión de algo tan nuevo, y yo auin ando extrañado de que la trilogia de Larson siga dando tanto juego. A ver, me parece muy interesante en su versión literaria (no es gran literatura pero dista mucho de ser baja estofa), entiendo que es una historia muy cinematográfica (ahí radica parte de su exito) se entienden las calves en imagenes según vas leyendo,...
Todo eso es cierto, pero en realidad y pese a su tematica central que creo que es muy vigente (la primacia del caracter y la intención de la mujer en un mundo de burros, tarados y cenutrios masculinos, donde los hombres normales son excepción), en conjunto es una historia que no permite muchas visiones y por tanto no comprendo que conociendo la historia interesen distintas aproximaciones.

Por explicarme mejor con un ejemplo, "Cumbres borrascosas" es una historia que ha sido contada muchas veces en cine, casi todo el mundo conoce alguna que otra adaptación y por tanto su historia, aun sin haber leido la novela de la Bronte, es sobradamente conocida. Aun admitiendo que una versión sea mejor que otra, que alguna adaptacion es espectacular uy otras son lamentables, entiendo que la historia sea tan atractiva que de vez en cuando haya interés en recrearla. Sin embargo, a Millenium no le veo yo tanta transcendencia ni posibilidades para hacer rnecesarias sucesivas revisiones.

Por cierto, el otro día descubrí (sabía que existía petro no había visto ningún episodio) en televisión la serie Wallander sobre el detective de moda de Henning Mankell portagonizada por Brannagh. he de decir que la realidad sueca que sobre el papel tiene cierto interés se convierte en demasiado exótica cuando deja la letra impresa y se traslada a la pantalla, por todo ello pierde fuerza y deja más frio que su propio clima.

Y a mi "La red social" aunque reconozco que esta lejos de los efectismos de sus inicios, no me resulta de gran interés, entregada a denostar la capacidad humana (y social) del supuesto genio, yo creo que pierde matices y a ratos se muestra embarullada.

Abrazos empantanados

César Bardés dijo...

Totalmente de acuerdo en tu apreciación literaria y cinematográfica de "Millenium", que resulta chocante en cuanto a la multiplicidad de versiones y que, a buen seguro, el cine retomará en su momento futuro. En cuanto a lo de la serie "Wallander" yo sí que pillé algún episodio aislado y me pareció, efectivamente, fría y demasiado "nórdica" en sus planteamientos. Creo que el detective merece un poco más de pasión.
Y con "La red social" también estoy de acuerdo aparte de que creo, sinceramente, que es una película que va mucho más dirigida al público adolescente que al público adulto.
Abrazos con empanada

dexter dijo...

Si te pones así, Bardés, lo último de Fincher es oportunista. Oportunista sería subirse al carro de un éxito mundial como "Millenium". Yo tampoco entiendo muy bien, como ya dije en su día, la razón de ese remake, que luego resulta está entretenido y tal, pero coñe que ya la hicisteis hace dos años, cuéntame algo que no me hayas contado. Pero bueno, haciendo una nueva lectura pues revela que Fincher está en la senda de convertirse- quizá- en un contador de historias a tener en cuenta y dejarse de memeces del tipo "The game" o "El club de la lucha" (en "Zodiac" algo ya se comentaba, sí).
Creo que estoy un poquito, solo un poquito, en desacuerdo con vuestra percpeción de "La red social". Una vez más me voy a convertir en defensor de la peli, a ver no porque me parezca la pera limonera ni la obra maestraq que muchos han querido ver - un poco por la neceisdad de convertir a toda costa a Fincher en un director de culto que también sabe hacer cosas "serias" me parece a mí. El caso es que yo cuando fui a verla iba predispuesto a ver el truño del siglo y salí gratamente sorprendido. Creo que la película está bastante bien contada y cuenta a su favor con un magnífico montaje. Discrepo con Bardés en que sea una película dirigida más a adolescentes, pues para empezar, dudo mucho de que el adolescente medio de hoy en día pudiera engancharse ya al diálogo inicial que sostienen Eissenberg y Rooney Mara. Tampoco lo creo porque mantuvo enganchado a un auténtico profano en temas de Internet y de las redes sociales como es el menda a fuerza de convertir el meollo de la historia en un auténtico juicio moral. Vamos, que la peli es oportunista por tratar un tema actual, pero en el fondo habla de temas universales, de la soledad y la tristeza del triunfador (a ver si te crees que lo de CR7 es nuevo), habla de víctimas y aprovechados que diría el tío Billy, de lo de siempre, vaya.

Abrazos empinados (cuesta arriba, digo)

César Bardés dijo...

Por supuesto que lo último de Fincher es oportunista. Precisamente es lo más reprochable que tiene. Sigo pensando, ya lo he afirmado varias veces, que su mejor película, con mucho, es "Seven" porque su planteamiento es bueno, su final, además de sorprendente es lógico con todo su desarrollo y tiene unas interpretaciones, sobre todo de Freeman y de Spacey, que son magistrales.
También "Zodiac" es una película que me gusta. Y también fui un poco predispuesto contra "La red social" que me dejó psé, ni fu, ni fa. El caso es que parece que, sobre toda la película, parece que se dirige al público juvenil (ese de 16 ó 17 años) diciéndoles: "No importa lo raritos que os sintáis, puede que haya un genio detrás de vuestra apariencia friki". El diálogo inicial de Eisenberg y Mara es bastante comprensible para un tipo de esas edades porque hace hincapié en lo poco que le importa la relación social, cosa de la que adolecen nuestros jóvenes (me refiero al mundo mundial) con premeditación y alevosía. La mayor virtud de la película, y ahí te doy la razón, es que no hace falta ser un experto en Internet para poder seguirla con facilidad, tal como te ocurrió a ti. Para mí no hay tanto juicio moral, es más, lo desprecia bastante puesto que, a pesar de que la conducta del fulano es bastante reprochable porque copia, transforma y vende, un triunfo a medias por mucho que se me quiera vender la imagen del triunfador que no sabe relacionarse con su entorno. Es, en realidad, el retrato de un aprovechado, sí, pero sin ninguna gracia salvo que es un tipo que, voluntariamente, se coloca en la marginalidad relacional.
Abrazos a tumba abierta (por cierto, la única que me gusta de Danny Boyle).