miércoles, 31 de octubre de 2012

ARGO (2012), de Ben Affleck

El terror por la supervivencia es el mejor espectador para la mentira bien urdida. Basta con tener imaginación, superar a los captores, arriesgarse como en una película, hacer creer que la ficción es posible y la dura realidad dejará el paso franco con un reguero encharcado de sangre, de peligro, de desconfianza, de tensión insoportable, de un puñado de sudor en una tierra de calor. Es caminar por el abismo con una ametralladora apuntando a la sien. Es hacer creer que la mentira es una verdad dentro de otra mentira.
Y es que en una confrontación donde no hay bondades, la vida debe prevalecer. No importa que la política, la conveniencia, la venganza, el odio y el rencor se paseen impunemente dejando los cementerios llenos y las miradas perdidas. Cuando el mundo se agita hasta tal punto y comienza su estado de ebriedad, lo que importa verdaderamente es el esfuerzo por salvar vidas. Hay mil modos, mil excusas, mil mentiras. Y la mentira más grande de todas es la que hace que todo sea verdad.
La tensión se apodera de los músculos como cuerdas estiradas más allá de la resistencia. La soledad, aún estando acompañado, es uno de los enemigos más invencibles y hay que doblegarla con la sinceridad por delante y el empuje por detrás. La seguridad es vital cuando la vida se balancea sobre un país convulso, que clama sangre, que pide venganza. La justicia, a veces, es una broma que se disfraza de fanatismos inútiles y de exaltaciones de la estupidez. Todo tiene una razón, sí. Pero se desdibuja hasta lo grotesco cuando la única ley que impera es la del cobro de una deuda que nunca, nunca se podrá pagar.
Con la mente puesta en el nervio de la evasión que supuraba en la notable Cortina rasgada, de Alfred Hitchcock, Ben Affleck demuestra, una vez más, que es bastante mejor detrás de las cámaras que delante. Exhibe un maravilloso dominio del tiempo narrativo, de la planificación inteligente, de la angustia de la imagen traspasada al corazón en vilo. Es difícil hacer de la fuga una excusa para que una película tome forma de coartada. Y aún es más difícil hacer que todo sea tan creíble que se llegue a pensar muy seriamente que, por una vez, la ficción supera a la realidad.
No cabe duda de que sabe a poco la utilización que hace de dos actores que son pura delicia bajo los focos como John Goodman y Alan Arkin pero eso carece de importancia cuando el argumento absorbe la atención, se sufre con los dedos agarrados al brazo de la butaca y se puede tocar el silencio de la audiencia. La locura del mundo guarda una misteriosa armonía con el desquiciamiento de un cine que parecía haber derivado hacia las batallas estelares de guiones delirantes. El dinero de Hollywood puesto en entredicho. Las guerras secretas de la C.I.A colocadas en el territorio de la duda permanente. Y aún no se sabe quién finge más.
Todo en el discurrir de la historia encaja en el dinamismo de la brutalidad emergida como sombra. Esta ahí y en cualquier momento puede estallar. Y Ben Affleck maneja con una destreza cercana a la maestría la ambigüedad del instante siguiente. Eso sí, su interpretación de espía especializado en rescates tiende a la somnolencia como una forma de actuar con frialdad pero eso es otro engaño de una película que nunca se rodó pero que sí se pensó. Esa es la imaginación. Sin ella, no somos capaces de sacar adelante el día a día y todavía hay políticos que se empeñan en esconderse tras palabras vacías que son telones para el miedo. Es lo que pasó con unos rehenes que fueron cautivos de un tiempo y de una época de gritos y confusión. Y más vale partir siempre de la verdad si hay que fabricar una mentira que embauque a todas las fuerzas que se empeñan en hacernos prisioneros.

6 comentarios:

dexter dijo...

A mí me parece una película estupenda. Qué ojo tiene este George Clooney que está detras de los dos mejores títulos que he visto este año ("Los idus de marzo" es la otra). Yo también pensé en "Cortina rasgada" mientras la veía. Como suspense y entretenimiento funciona también a las mil maravillas. Si hay que ponerle un pero sería quizá dar una visión algo triunfalista de la CIA (quizá Eastwood o el propio Clooney hubisen introducido más matices, no sé). La química entre Arkin y Goodman, bestial; se echan de menos más escenas entre estos dos. A fin de cuentas es el mensaje de la peli, ¿no? Hollywood, la CIA todos viven de las mentiras y del espectáculo. Ben es un mal actor, vale, pero detrás de esa barbita que imprime carácter se disimula más. Y desde luego el casting de los personajes reales es bastante mejor que el de "Lo imposible".

Abrazos desclasificados

César Bardés dijo...

Desde luego que lo es. Clooney creo que ha sabido muy bien lo que quería hacer desde el principio. Después de que hiciera aquella de "Batman y Robin" hizo unas declaraciones que decía: "Desde luego, esto lo he hecho por dinero. Ahora voy a hacer lo que me gusta.". Y, desde luego, no siempre ha acertado pero últimamente es un reducto de calidad (no olvidemos, por ejemplo, "Michael Clayton", una película que cada vez me gusta más).
No veo demasiado triunfal el mensaje CIA, de hecho bien que se ocupan de clamar a los cuatro vientos que se veía venir que iban a hacer algo contra ellos por cobijar a alguien que permitía de forma inmisericorde las torturas y demás. Creo que, además, alguien de la película dice algo tan llano y plano como: "Estamos apoyando al malo". Luego sí, tal y como discurre al final, la CIA son los buenos y demás. Pero oye a mí los maniqueísmos me saturan y me sobrepasan así que me da igual que en una historia los buenos sean la CIA, la KGB o el MOSSAD. Los servicios secretos no son nunca demasiado buenos con nadie.
Lo de Arkin y Goodman sí que es un poco evidente, que necesitas más escenas con ellos porque son maravillosos ambos. Lo que pasa es que la trama te tiene tan absorbido que no te importa. Y, mira, seamos sinceros, por mucha barba que se ponga, la frialdad no es nunca somnolencia (por mucho que haya intentado imitar a Mitchum). Y si nos ponemos tontos, el que no se parece en nada al personaje real es él.
Lo que dices del casting es curioso porque hubo hasta gritos sorprendidos en el cine cuando yo la vi: "Mira esa...es igual, es igual, yo creo que es la misma...". Eso dice mucho del cuidado que ha puesto Affleck en la elección y en la recreación (hay fotografías reales que se muestran que son clavadas a la recreación en pantalla) y eso denota que sabe lo que quiere hacer con la cámara, sabe cómo quiere componer y, lo que es más importante, sabe cómo quiere contar. A seguir su carrera tras las cámaras. Este chico promete (aunque ya ha dicho que lo próximo que quiere es volver a trabajar con Matt Damon, miedo me da).
Abrazos confidenciales.

carpet dijo...

Bueno, pues al final no fue "Skyfall" sino "Argo" la que me acerqué a ver este finde, la cuestion horarios me hizo decantarme por Affleck frente a Craig. Y me alegro.

Digamos que lo de Bond atrae por el tema Mendes, el tema Bardem y la nueva y debatida visión del heroe de Fleming, pero finalmente no deja de ser ( o eso creo) una peli de la saga Bond, con mayor o menor calidad...pero una más. Es decir, tiene el lastre de no ser una película uindependiente que nos cuenta una historia nueva ode una forma distinta. Por muy bien que esté hecha nunca competirá a mejor película, como no lo haría una de Harry Potter o de Indiana Jones.

"Argo" si podría hacerlo. De hecho creo que lo hará. A mi me gustço mucho, porque la película sabe combinar bien la tensión dramática con la ironia y la crítica acida. Mientras en Irán todo es tensión y en Hollywood todo es sarcasmo y ridiculización, en la CIA y las altas esferas todo es falsedad, cinismo, descreimiento, impostura y necedad. La mezcla es muy jugosa y Affleck la sabe dosificar. Es cierto que la parte más apetecible es la de Goodman y Arkin porque su mirada es muchismimo mas incisiva y su sentido del humor también, pero logra mantenerte en la sitiación llevandote de nuevo a los "huespedes" y mostrando las sospechas de la criada de la embajada o la reconstrucción de las fotos.

En cuanto al Affleck actor, yo no creo que imite la somnolencia de Mitchum para imprimir caracter, la barba es un intento más de parecerse al verdadero Tony Mendes, que como dice Wolf es uno de los menos idénticos (es decir como Naomi Watts y Maria Bellon en "Lo imposible"), aunque tampoco Goodman y Chambers se parecen demasiado. La mirada somnolienta es una caracteristica del actor en cuanto intenta poner dramatismo y tensión, aquí con lo de la barba parece mucho más evidente pero recuerdo que su Jack Ryan de "Pánico nuclear" me llamó la atención por lo mismo, cada vez que reflejaba tensión transmitia mirada cansada con sueño de tres días...En fin, a mi me lo parece así.

En cuanto a los peros, que creo que los tiene, el peor creo que es el exceso de tensión final. No se pueden juntar más acumulación de tópicos para elevar el climax de última hora : los billetes confirmados en el último segundo, Goodman y Arkin retenidos por un molesto rodaje, las fotos identificadas en el último momento, las carreras por el aeropuerto de los guardias para dar aviso, el autobus que no arranca a la primera, la carrera de los coches de policia por la pista...He de reconocer que estuvo a punto de romper la cuerda de tanto tensarla y que me llegara a impacientar en vez de angustiar.

No obstante, creo que es una película notable y en cuanto vea el nuevo Bond confirmaré si estaba en lo cierto en lo dicho al principio.

Abrazos encubiertos.

César Bardés dijo...

Pues básicamente estoy de acuerdo con todo lo que dices, Carpet. Eso sí. Lo de la somnolencia de Affleck yo no creo que sea un recurso para imprimir carácter (creo que Mitchum no era solo somnolencia, sino también una carga de profundidad extrema de turbiedad) sino, precisamente, para transmitir una "tensa tranquilidad", para hacer que los "huéspedes" se relajen y tengan confianza en que todo va a salir bien cuando hay muchas, muchas posibilidades de que todo vaya a salir mal.
El mérito de la película, creo yo, es transmitir la tensión (prescindiendo de Affleck) sabiendo cómo termina. Sabemos que no los van a pillar porque es un hecho histórico contrastado y sabemos que salió bien porque ya se han encargado de contarlo por activa y por pasiva en la promoción de la película. Yo sentí mucha angustia en esa fuga, sí. En ningún momento sentí que se fuera romper salvo en un detalle. La medición del tiempo. Si en el montaje, a Affleck se le hubiera ido la mano y hubiese alargado esa acción un par de minutos más, la gente se hubiera rendido y le hubiera mandado donde amargan los pepinos.
Es una película notable, sí. Muy recomandable, también. Bien dirigida, sin duda. De lo mejorcito de esta temporada, hasta el momento.
Abrazos reservados.

manipulador de alimentos dijo...

Entretenida, con ritmo, a la vieja usanza, también previsible y superficial, 'Argo' sin embargo es una prueba más del talento narrativo de Affleck. Un buen rato de cine, que es mucho, pero tampoco nada más. Saludos!!!!

César Bardés dijo...

Bienvenido por estos lares, Manipulador. Sin dudarlo, yo prefiero aùn y todo, la "Cortina rasgada" de Hitchcock que la aventura de Affleck. Aquello era un menù en condiciones y esto es poco màs que un buen bocadillo. En todo caso es una buena pelìcula para los tiempos que corren y està muy por encima de la media.
Saludos, gracias y bienvenido de nuevo.