martes, 5 de febrero de 2013

BESTIAS DEL SUR SALVAJE (2012), de Benh Zeitlin

Aprender los caminos del coraje y del amor no es tarea fácil para una niña de seis años. Más si hay que hacerlo allí mismo, en el mismo filo del mundo. Aunque, quizá, las revelaciones del universo sean un poco más nítidas donde todo es más salvaje, más primitivo y más auténtico. El tiempo, allí, parece confluir como varios ríos desbocados y lo que parece extinguido, se hace presente; y el presente es solo un sueño que se desea con todas las fuerzas.
Tal vez lo agreste se transforma para seguir viviendo y la niña procede de un padre que, como una bestia salvaje, tiene muchas faltas y muchas virtudes de la épica inmortal. Al fin y al cabo, ser padre tiene algo de eso. La ira, el orgullo, el amor más sincero y el cuidado son rutinas de todos los días cuando uno tiene hijos. Y, a través de esos ingredientes, la poseedora de la magia sea la niña. Una magia real, íntimamente conectada con el mundo e imaginativamente unida a todo. El mundo, más allá de la pureza de la tierra, está lleno de monstruos y máquinas que se atan sin remedio a una serie de reglas que van en contra de la propia naturaleza del hombre. Así, con esa visión, se hallan las claves para descifrar el mensaje que oculta el verdadero significado de la vida. Así, sin adjetivos ni adornos. La vida en su concepción más desnuda, más desprovista de otras consideraciones.
Detrás del tupido follaje no hay lugar para los cobardes. Allí donde no hay civilización y no hay más educación que la que proporciona el entorno, no hay excusas. Todos los días son motivo de fiesta. La pobreza extrema, el alcoholismo, el comportamiento infantil están ahí y hay que aceptar ese realismo mágico que pueblan las imágenes porque es mucho más preferible que la crueldad.
Y la Naturaleza se rebela, explota en forma de huracán para descubrir de qué están hechas las almas nobles aunque en su apariencia externa no sean más que despojos que evidencian el fracaso del injusto mundo. Ver esta película es como adentrarse en los ojos de una niña y participar en su elección.
Con muchos defectos y un fondo interesante, con muchos huecos para rellenar con la volátil imaginación, hay sitio también para algunas partes tediosas, para la consabida cámara en mano que no tiene ningún sentido. La película quiere transmitir la idea de que, cuando todo está dominado por la tranquilidad, también hay un buen puñado de factores que hacen girar a la niña alrededor de todo su entorno, como si fuera unas cuantas moléculas suspendidas en el aire. Incluso ahí, donde la tierra se apropia de lo que es suyo, hay heridas, desórdenes, fallos, estridencias…pero que todo ello está compensado por la fantasía porque, a los ojos de una niña, el mundo entero es un rompecabezas en el que el hombre, la Naturaleza y los elementos pueden coexistir y encajar. Puede que solo un niño, en su pureza, sea capaz de pensar eso.

4 comentarios:

Dexter dijo...

Vale, Bardés, todo eso está muy bien. Si es que en realidad la peli tiene muy buenas intenciones pero se queda en eso, en intenciones. Porque yo aún no he conseguido despegarme de la sensación de sopor que me invadió tras salir de la proyección. Una cosa te voy a decir, el chico este, que no ha hecho nada, que no ha estudiado cine ni nada, a poco que afine en sus próximas pelis le puede salir algo interesante. Pero de momento, no. Podía haber sido una película muy bonita, de hecho a veces apunta a ello, pero ese afán por revestirlo todo de ese espíritu tan "indie" en el sentido más peyorativo del término... La niña también me ha resultado un poco cargante también al final.

No sé si me permitirás la impertinencia, pero hasta tu post parece hecho con el piloto automático.

Abrazzzzzzzzzzzzzzz

César Bardés dijo...

Bueno, pues estoy totalmente de acuerdo en todo lo que dices. Creo que es una película con muy buenas intenciones pero que llega a ser tediosa en muchos pasajes. También es verdad que todo está revestido de un aire de modernidad "indie" que llega a ser cargante, como la niña al final. Sí.
Y, por supuesto, te permito que me digas que mi artículo está hecho con el post automático y puede ser que sea así. Llevo mucha tralla y, a veces, puede parecer algo mecánico lo que intento escribir.
Abrazos sin serrucho.

Dexter dijo...

De buen rollo, eh, Bardés. Que no a todo el mundo nos tiene que motivar todo de igual manera.

Por cierto, te prometí hablar de la de Denzel después del fin de semana, pero es que al final estuve viendo otra.

Abrazos... con suspense

César Bardés dijo...

Por supuesto que sí, Dex. Menudo crítico sería yo si no admito que me critiquen, para bien o para mal. Desde luego que sí, no hay problema.
No te preocupes, hablaremos largo y tendido con mucho misterio.
Abrazos inspiradores.