jueves, 14 de febrero de 2013

GANGSTER SQUAD (2013), de Ruben Fleischer

Es tiempo de cargar bien las ametralladoras, de dejarse de anclajes personales e ir a por el Diablo. La mirada del mal parece estar medio cerrada por los golpes que la misma ambición propina y, muy a menudo, no se sabe cuándo va a sonar la hora de detenerse. El distintivo se olvida, se convierte en un símbolo sin mucho valor porque, en ocasiones, solo se puede vencer al mal con la misma maldad. Matar es mucho más seguro que acogerse a la ley. La sangre inundará las calles. Es el momento de vaciar el cargador y asegurarse de que ninguna bala dará la victoria al enemigo.
Es muy difícil vencer cuando todo está corrompido, cuando todas y cada una de las cadenas de mando en la lucha contra el crimen organizado están corroídas por los roedores de la ley. Evitar que alguien se haga el dueño de medio país es tarea de unos pocos hombres que no tengan demasiado que perder. Y habrá que perder para poder apostar. El resto es unirse a la comodidad del conformismo, del sobre ganado sin más esfuerzo que apartar la vista, del dinero fácil que cambia ceros por almas. Para esto, señores, se necesitan hombres que no tengan alma.
Convertir a toda una ciudad en un antro de vicio, juego y prostitución es el objetivo y llamar al dinero a espuertas es el premio. Así es cómo se hacen los grandes hombres aunque se tenga menos educación que un perro. No se sabe con qué tenedor comer pero sí se sabe con qué dedo apretar el gatillo y eso, quieras que no, te da algo de poder. El suficiente con el que atemorizar a la gente de la costa Este y dejar bien claro que en la ciudad de Los Ángeles hay un tipo con agallas que quiere acabar con el brillo de las insignias de los guardianes de la ley, con la dignidad de las togas, con las débiles intenciones políticas y, por supuesto, con la honestidad del ciudadano medio que acabará dando parte de su sueldo a un don nadie que no sabe cómo gastarlo.
Atractiva en sus formas, algo plana en algunos de sus desarrollos y personajes y convincente en la interpretación de Josh Brolin, de Ryan Gosling y de Sean Penn, Gangster Squad bebe de Mulholland Falls, de Lee Tamahori, de Los intocables, de Brian de Palma, de El crepúsculo de los dioses, de Billy Wilder e, incluso, de aquella olvidada maravilla que se llamó Contra el imperio del crimen, de William Keighley con James Cagney tomando el liderazgo de un grupo que también luchaba contra la Mafia. El resultado es una película de acabado espectacular, muy cuidada en ambientaciones y vestuarios, que presta una atención aceptable a los personajes principales pero deja sin desarrollar muchos puntos y, de forma conveniente, da un salto narrativo en lo que puede ser más espinoso. Es lo que tiene basarse en personajes que existieron pero creando una historia que no tiene nada de verdad. A veces, la misma narración lleva a un callejón sin salida que más vale volar por los aires.
Y es que acabar con la basura puede llegar a ser realmente árido y difícil si se tienen demasiados escrúpulos a la hora de vaciar el cargador. Tanto es así que, en las mentes políticamente muy correctas, habría que protegerse contra una historia que, realmente, tiene muy poco de democrático. Pero eso tendrá que ser en otra ocasión porque aquí interesa mostrar hasta qué punto puede llegar el compromiso con acabar con la suciedad que sitia a los ciudadanos en las calles, ofreciéndole tentaciones despreciables, buscando exterminar la dignidad. Tal vez haya que dejar la placa en algún lugar bien seguro y llevar la suficiente munición como para que, al menos, haya una resistencia y una voluntad. Si no, otros vendrán que se lo llevarán todo y solo quedará la nada de unas luces en la noche, de una sombra en el ala ancha de un sombrero que apenas se conmueve salvo por la seguridad de que un disparo puede destrozar una vida que aún no ha comenzado a vivir.

9 comentarios:

Carpet dijo...

Pues mira, ya que te he leido, parace que Dex está algo liado, voy a comentaros porqué descarté en principio acercarme a ver a los gangsters estos...Un amigo, de los pocos que creo que tienen un mínimo de criterio cinéfilo, me dijo que en el fondo era una suma justamente de "Mullholland falls" y "Los intocables de Elliot Ness", películas a las que ambos tenemos un aprecio especial (más a la segunda)...y me decía que la peli tenía más empaque visual, mas violencia, pero menos enjundia...que te dejaba como si no hubieras visto gran cosa...

Por eso, y por mi cariño pro los referentes me dio mucha pereza verla y preferí meterme a pasar miedo....que mañana comentaremos.

Sin embargo, me parece que tu le das algo mas de valor al film de Fleisher (lejos de Richard), tal vez merezca la pena darle una oportunidad...

Abrazos con sombrero de brigada

César Bardés dijo...

No, no, tu amigos está totalmente en lo cierto. Le falta enjundia a la película precisamente porque, presa de una estética que resulta fascinante y, en algunos momentos, hasta cercana al cómic con ínfulas míticas, renuncia al diseño de personajes reduciéndolos a meros estereotipos. Otra cosa es que, apoyándose en un reparto que no merece, algunos de los actores saquen adelante el invento con más oficio que beneficio. Gosling es el tipo "cool", muy cercano a lo que podría ser en el cine clásico Mitchum; Brolin se acerca a Bogart en sus intenciones; Penn (aunque a algunos les parezca sobreactuado aunque para mí está en ese límite permisible, un poquitín más y ya se pasa) se decanta más por Cagney. Esa es la mayor gracia aparte de su ya comentada estética. Lo demás está visto. El otro día vi un reportaje en el que salía Ruben Fleischer diciendo que "igual que "L.A. Confidential" fue la película de cine negro de referencia para los noventa, espero que "Gangster Squad" lo sea para los años dos mil". Ni de coña, colega. No tiene suficiente carne como para convertirse en eso. Si no se es demasiado exigente, la película, psé, tiene un pase y punto pistola. Es bastante prescindible. De hecho, a la salida escuché bastante comentarios expresando satisfacción por el invento y, sin duda, a una película que se inscribe en el género negro hay que pedirle más. Horribles el Ribisi, la Stone (que no demuestra absolutamente nada), Nolte (muy episódico, también prescindible) y solo se salva por la ambientación (muy buena, de lo mejorcito) y la interpretación llena de oficio de los mentados Brolin, Gosling y Penn. El resto a olvidar.
Abrazos con el sombrero ladeado.

Anónimo dijo...

Gud mornins, Bardés. La verdad es que estoy bastante de acuerdo con lo que dices en tu artículo y más aún con tu respuesta a Carpet.

Creo que es una película que los aficionados al género disfrutamos con agrado. A mí de hecho me estaba casi convenciendo, aunque las dos escenas finales , las del hotel y la de la fuente ( spoilers a mí, ja) son el despiporre y me tiran la película para atrás. Pero repito hay que ir precavido y saber lo que vas a ver. La ambientación y la puesta en escena deslumbrantes (aunque no basta con eso). Algunas interpretaciones bastante estimables. Estoy de acuerdo con que Penn camina toda la película en la cuerda floja y hay un par de momentos que te dices la va a joder, la va a joder, pero bueno. Nolte debería empezar a pensar en cambiar de agente y en hacer algo de dieta. Gosling, ufff, este tipo sigue los pasos de los Pitt, Leo y cia y va a ser grande. Y Brolin, estupendo, de lo mejor. Por cierto, ¿alguien le dijo a Enma Stone que tenía que dejar de protagonizar comedietas adolescentes?

En cuanto a que la peli es un conjunto de tópicos al uso no me molesta porque están más o menos bien llevados. Pero al mismo tiempo yo pienso que la película adolece de eso, de ser un cúmulo de lugares comunes trillados y no tener un mayor poso. Evidentemente ni es ni se acerca a "L.A Confidential" que eso son palabras mayores. Precioso, eso sí, el guiño a tío Billy y a "Sunset Boulevard". Y no chirría mucho el homenaje a "Los intocables de Elliot Ness" que de repente te das cuenta de que ya hace tiempo que se convirtió en un clásico del que mucha gente bebe.

Abrazos desde un garaje de Chicago en el día de San Valentín

César Bardés dijo...

Pues totalmente de acuerdo en todo lo que dices, Dex. Incluido el despropósito de intentar hacer de Emma Stone una mujer fatal que, de lejos, parece más Jessica Rabbit que otra cosa. Creo que si se quiere hacer cine negro de verdad hay que poner algo más de talento y no dejarlo todo al oficio de un reparto carismático.
Abrazos entre el humo.

Anónimo dijo...

Hablando de repartos competentes, aprovecharé para desarrollar la idea que apuntaba el otro día hablando de "Hitchcok" y que creo ardes en deseos de escuchar. Me preguntaba yo si los actores de hoy en día son válidos para representar arquetipos que funcionaron en otros tiempos, en realidad es un poco reflexión en plan todo a cien, tampoco esperes gran cosa, y creo que además alguna vez ya se ha tocado el tema alguna vez.

Vamos a ver, yo adoro el género negro. Es más, lo considero el género cinematográfico americano por excelencia (es una apreciación muy personal, muchos consideran como tal al western). Lo asocio a blanco y negro, a actores como Mitchum, Kirk, Bogart o Lancaster, por hablar de una amplia gama de registros entre los actores clásicos. Dices que en esta película, con todas sus carencias, Gosling da el tipo pendenciero y canalla de Mitchum, Brolin da el pego como Bogart. Puede que ni Mitchum ni Bogart sean los mejores actores del mundo. Ahora bien, más carisma y más presencia que Mitchum sobre una pantalla de cine, anda a ver si lo encuentras. Por el mismo motivo con el que a Clooney le caería el peso del mito si algún día llegara a interpretar a Cary Grant, a Gosling y a Brolin que demuestran ser dos magníficos actores aquí, les cae el peso del mito en el film.

Abrazos con distintivo

carpet dijo...

Por cierto, que acabo de leer el comentario de Dex y me parece una reflexión muy interesante.

Bueno al menos la creo interesante si yo la he entendido bien, sino es así tambien será intersante, pero no se porqué motivo.

A lo que voy. Si de lo que se trata es de determinar si los actores actuales tienen el carisma y la presencia suficiente como para dominar un tipo de personaje de género a la manera de los grandes clásicos. Si ese es el planteamiento yo diría casi que si, aunque el cine ha cambiado mucho y lo de las estrellas a nomina y su manejo publicitario tambien.

En el ejemplo Grant-Clooney que comentabamos yo no hablaba tanto como parecido físico sino presencia en pantalla, que salvando todas las distancias,(ya comenté el artículo de El Pais de David Trueba) me parece que actualmente George es un tipo con suficiente carisma como para dar peso a uina película, desde la comedia hasta el suspense, tal y como en su momento hizo Cary.

¿Hay muchos más?, uff ahí si que me cuesta más, porque hay muy buenos actores pero quizá no tan potentes como lo pudieron ser Bogart, Mitchum, Widmark, Cooper, Fonda o Peck, por poner algunos ejemplos. Algunos ha habido, yo creo que Harrison Ford es/era uno de ellos, Connery también pertenece a esa estirpe. Pero actuales se encuentran menos, Gosling parece que puede serlo, yo creo que Clive Owen tambien lo es (aunque desprende un halo turbio que no se si es para bien o para mal), Freeman sin ninguna duda, y habrá más cuya profunda presencia sirva para dar peso a una película por encima de su propia calidad. Y recuerdo que hablo de presencia, no de nivel interpretativo.

En cuanto a las actrices me resulta mucho más complicado decir las que creo que poseen ese nivel comprable (cualitativamente) con Bergman, Taylor, Gardner, Hepburns, Stanwick. De todo el panorama yo señalaria a Natalie Portman que me parece tocada por la varita de la magia en su capacidad de traspasar la pantalla. Por supuesto, la Streep está al nivel de las mejores y además es una actriz nrutal. Y yo creo qyue tambien la Theron es algo más que la superguapa de la peli cuando aparece.
Seguro que hay más, pero ahora no me salen.

Abrazos desarrollados

César Bardés dijo...

Perdonad pero es que llevo un viernes un poco loco. Sí es interesante lo que plantea Dex y también es la contestación de Carpet con la que estoy plenamente de acuerdo. Sí que creo que hay algunos actores cuya sola presencia emana tal magnetismo que podrían encarnar un tipo de personaje con el que se les identifique. Citáis. algunos ejemplos y son muy acertados. Eastwood también ha sido uno de esos actores como también podríamos añadir en el caso de las mujeres a la Sarandon. Gosling, asumiendo que aún le falta una migaja de control, está en la onda de Newman como bien observó Carpet en otro post. Clooney tiene presencia y elegancia aunque algo distinta a la de Grant y màs cercana quizá a Dean Martin. Lo que pasa es que a los propios actores no les interesa quedar encasillados en su presencia y quieren tocar los palos que tienen al alcance. Diablos si tenemos hasta una proyección de lo que hubiera podido ser un James Dean maduro con Brad Pitt...
Abrazos presenciales.

Anónimo dijo...

Será muy interesante ver qué ha hecho ahora Leo con "El gran Gatsby", no por la película en sí (el original era fallid como se ha comentado aquí varias veces y el remake en manos de Bazz Lhurman tampoco da muchas garantìas) sino por ver si le pesa el mito de Redford. Quien me da más miedo es Tobey McGuire y la que estoy seguro que estará mejor que su precedesora en el papel es Carey Mulligan. Por cierto qué manía la de querer compararla con Audrey Hepburn cuando irrumpió con "An education". El tiempo ha demostrado que no tiene nada que ver, y de hecho ha sorprendido con papeles de otra guisa y con carácter - "Shame", "Never let you go".

Abrazos previsores

César Bardés dijo...

Curioso lo que comentas de la comparación Redford-di Caprio, más que nada porque la versión de Clayton se montó basándose exclusivamente en la presencia de Redford en una película mortalmente fallida y, lo que es peor, aburrida. Habría que preguntarse cómo habría sido esa versión si Coppola la hubiese dirigido tal y como estaba previsto. Lo que sí parece claro es que la mirada de Luhrmann no es la más apropiada para llevar a buen puerto esta nueva versión por muchos di Caprio y Mulligan que estén en ella.
Abrazos escépticos.