martes, 8 de octubre de 2013

ZODIAC (2007), de David Fincher

De vez en cuando siempre hay algún maníaco que nos hace estremecer. Más que nada porque la mente humana es capaz de imaginar muchísimas cosas bellas pero también las mayores barbaridades. Un buen día, alguien, porque sí, porque algún resorte del complicado mecanismo de su mente se desprende, decide matar por puro placer, para dar rienda suelta a esa ira que tiene encerrada y que nadie más que él ha presentido. Puede que, en su interior, se halle un complejo de frustración no detectado por nadie alimentado por muchos años de mediocridad, de rechazo por parte de las mujeres, de certeza absoluta de que él es invisible. Y entonces, de repente, se aparece delante de alguien y asesina sin piedad. Las consecuencias trágicas de su acción afectan no solo a las víctimas, sino también a aquellos que se han impuesto el deber de agarrarlo y de contemplar la verdad aunque eso lleve un trabajo ingente. No es el afán de cogerlo, es el deseo de ver de cerca el rostro del mal y saber si se puede aguantar cara a cara con él. El tipo, además de su rastro sangriento, no deja de llamar la atención  a través de una serie de cartas que se encarga de hacer llegar a los periódicos, para que todo el centro de la actualidad sean sus horribles crímenes mediante el implícito deseo morboso de la gente de saber qué es lo que lleva a un hombre a matar con saña, a elegir sus víctimas al azar y no aguantar el irrefrenable impulso de arrebatar vidas. Todo para obtener unos quince minutos de fama anónima que, por obra y gracia del sensacionalismo urbano, se convierte en un puñado de años que muchos tiran a la basura para conseguir atrapar a la siempre escurridiza verdad. El problema es que el responsable de todo es alguien que ya ha asesinado a la verdad.
La obsesión se torna rutinaria en policías que apenas duermen tratando de desentrañar descoordinaciones de distintos departamentos y comisarías, en periodistas que tratan de conseguir algo honesto por una vez en su vida, incluso en simples dibujantes de caricaturas y viñetas deseosos de tener algo verdadero por lo que luchar, aunque sea una verdad horrible, rechazable, fugitiva y olvidada. Investigar sobre los diferentes casos se vuelve una tarea fascinante por el mero hecho de ir descubriendo los pequeños motivos de cada detalle. Hizo esto por una película, hizo aquello por un gusto, hizo lo de más allá por un gesto. Así, poco a poco, se puede ir juntando el rompecabezas peligrosísimo del psicópata que mata sin piedad porque no tiene miedo, porque quiere causar miedo y porque, ante todo, quiere extender la idea del miedo.
David Fincher realizó con Zodiac una de sus mejores películas acudiendo a un estilo semidocumental intrusivo, como si hubiese colocado una cámara delante de cada una de las piezas fundamentales del entramado de crímenes e investigaciones para descubrir motivos y circunstancias de forma un tanto hierática. Tal vez, la incomodidad maestra de esta película está en mostrar las cosas de tal forma que hace que el espectador, de alguna manera, también se sienta un psicópata de la mirada, un tipo que mira por placer y alguien que también desea, en lo más recóndito de su ser, tener sus quince minutos de fama extendidos con prórroga y firma original.

10 comentarios:

dexterzgz dijo...

Creo que está un peldañito por debajo de "Seven" pero aún así es una de las mejores películas de Fincher, un tipo bastante sobrevalorado en mi opinión.

"Zodiac" peca quizá un poco de tener una trama algo enrevesada. Se resuelve con un par de golpes de guión y un montaje agil. Un complemento perfecto a "Harry el sucio". El trío de actores está muy bien, tanto Jake como Ironman como el siempre inmenso y nunca bien valorado Ruffalo.


A S I L T A D
T B R Q L S P
N M R S O T R
F E R A N L U
T D L M Z H V
J I A S R O W
Y Z N M U B S




César Bardés dijo...

Estoy de acuerdo en que Fincher es un tipo bastante sobrevalorado (y un gurú para cierto tipo de "frikis") y que sus mejores películas son "Seven" y "Zodiac", curiosamente sus dos incursiones en el cine de psicópatas, una desde la ficción y otra desde la realidad.
El enrevesamiento de la película lo sirve la dilatación en el tiempo de toda la trama. Pasa mucho tiempo entre una cosa y otra para que el espectador pueda hilar con rapidez. Sin embargo, hay que reconocer que la película está muy bien llevada, en parte porque, como bien dices, hay un puñadito de actores que lo hacen realmente bien y un peldañito por encima de todos los demás, para mí, Ruffalo.
De lo que no cabe duda es que fue una aproximación muy realista no solo a todo el caso del asesino del zodíaco sino a toda una época, llena de desencanto y de cierto cansancio en la gente. "Zodiac" me gusta mucho en sus ambientes, me parece que está muy clavada en ese aspecto. Y digo yo...¿Fincher no puede dedicarse a lo que mejor sabe hacer?
Qué bonito y ocurrente jeroglífico para mandar unos cuantos abrazos. Yo lo dejo ahí y soy incapaz de imitarlo. Gracias, Dex.
Abrazos cara a cara.

CARPET_WALLY dijo...

Pues estamos de acuerdo en la selección de las dos mejores películas de Fincher, yo creo que "Seven" algo más de un peldaño. Incluso "Benjamin Button" tiene su aquel, con lo que no puedo es con su encumbramiento en "El club de la lucha" una especie de iluminación pseudonazi para los nuevos ricos aburridos, tal y como están las cosas ahora, 15 años después de la peli, hay cosas más serias en las que pensar. Tampoco "The game" (otra busca de emociones en una vida rutinaria) soporta el paso del tiempo en su temática, en el resto me pareció siempre una sandez.

Hay que pensar que Fincher venía de los videos musicales y que ahí tampoco dejó grandes cosas para el recuerdo salvo la época semierótica de Madonna y su "Vogue" que ya ha llovido.

En cuanto a Ruffalo es cierto que esta a un gran nivel, yo creo también que por encima de Jake y más que mi admirado Downey (demasiado ocupado por interpretarse a si mismo). El otro día pillé por casualidad un zapping de "La ultima fortaleza" y el bueno de Mark no sólo sostiene el tipo más que dignamente ante Redford sino que además se merienda limpiamente al tristemente desaparecido Gandolfini.

En fin, buena película, distinta en el tratamiento de los serial killers y por eso interesante, lo gracioso es que hubo un cierto rechazo porque no había final feliz(lease pillar al malo), ni grandes descubrimientos epatantes, ni escenas de gran acción, sino mucha palabra, mucha mirada, mucho miedo incluso, mucha realidad...

Se podría hacer una comedía con el título "El asesino del horóscopo" con un serial killer despejando la madrugada televisiva de videntes y mediums.



Abrazos descifrados

César Bardés dijo...

Bueno, podríamos decir que en "El curioso caso.de Benjamin Button" el material de partida es muy bueno y hay algunos aciertos aislados de dirección y de interpretación. En lo que estoy absolutamente de acuerdo es en tu valoración de "El club de la lucha", disfrazada torpemente y que algunos "frikis" han ensalzado hasta la náusea, probablemente porque todos se han identificado con las angustias del protagonista y esconden a un Tyler Durden dentro.
En cuanto a las interpretaciones de "Zodiac" veo que ninguno destacáis a Anthony Edwards y, por una vez, a mì me parece muy interesante la encarnación de ese policía que,simplemente, se cansa de perseguir a su presa, algo a lo que no estamos precisamente acostumbrados según la imagen que nos han dado de los agentes de la ley en Estados Unidos.
De lo que no cabe duda es que es una buena película.
En cuanto a "El asesino del horóscopo", no estás muy lejos de que Alex de la Iglesia te pueda comprar ese argumento, Carpet.
Abrazos videntes.

dexterzgz dijo...

Esperemos que el final sea más digno que el de "Las brujas..."

Abrazos con verruga

carpet dijo...

Curioso que menciones a Edwards (te doy la razón) porque leí que Fincher le "finchó" precisamente por ese aspecto de persona normal, trabajadora, buena gente, capaz de recolectar absolutamente todas las notas casi de forme burocrática...un tipo como Edwards era absolutamente creíble en ese papel.
No creo que De la Iglesia tuviera a bien comprarme la historia a no ser que todo terminase en un baño de sangre en la punta del Pirulí (léase Torrespaña que ya os veo pensando mal).


Abrazos superlativos

César Bardés dijo...

Mira que Alex rueda bien y sabe lo que quiere y demás y luego sus películas van siempre hacia ese desparrame (usualmente muy largo) desquiciado que dan al traste con la mayor parte de sus películas. Sigo diciendo que lo mejor que ha hecho es "El día de la bestia" seguido por "La comunidad" pero es que una y otra vez es lo mismo, y lo mismo y lo mismo. Lo peor de todo es que es muy capaz de hacer otra cosa, en otro tono y muy bien hecha.
Así que sí, tendría más o menos el mismo final que "Las brujas" y todo acabaría en un baño de sangre en Pirulín Colorado.
Abrazos viscerales.

CARPET_WALLY dijo...

Bueno, hizo algo distinto en "Los crimenes de Oxford" y salvo el error de casting que siempre comentamos, no le fue mal del todo (comercialmente si). cabría preguntarse si el problema es la adaptación de un best seller popular (¿es redundancia?) y la dificultad que supone acertar con lo que la gente tiene en mente si leyó la película.
En cualquier caso aquella película no debió de resultarle especialmente satisfactoria pues volvió a su (coincido en que se repite) "toque" especial.

Abrazos reiterados

dexterzgz dijo...

Sí, pero dentro de ese toque especial es lo que dice el Lobo sus películas son siempre igual; buenas ideas y planteamientos, algun gag divertido y más de un hallazgo, pero un final desmadrado que lo tira todo por la borda. Tómese por ejemplo el caso de "Balada triste de trompeta" una película que funciona en todo, homenaje al esperpento valleinclanesco incluido, hasta su desmadrado y excesivo final en el valle de los caídos. Lo que no impidió que el mismísimo Quentin la aplaudiese a rabiar a manos llenas- tengo la imagen aún en la retina- en el jurado de Venecia.

Abrazos desencadenados

César Bardés dijo...

Es que lo peor de todo es que hasta el momento en que empieza a desparramar te suele gustar lo que te está contando. Es como si fuera un tío que torpedea con alevosía su propia historia, como si dijera al público: "¿Qué? ¿Os ha gustado? Pues ahora todo a la mierda" y todo se va a la mierda pero en más de un sentido.
Totalmente de acuerdo con vuestras valoraciones tanto de "Los crímenes de Oxford" (hay como un aire de "no me gusta la historia que os voy a contar y la hago con cierta desgana") y "Balada triste de trompeta" (que redunda en lo dicho. Vamos estupendamente y luego, hale, a dinamitarlo todo).
Efectivamente, Dex, es un cineasta desencadenado.
Abrazos excesivos.