viernes, 12 de enero de 2018

EL GRAN SHOWMAN (2017), de Michael Gracey

Perseguir un sueño es comprometerse en matrimonio con lo imposible. Todos los días hay que empezar de cero, como si no se hubiese conseguido nada, y volver a luchar con la misma fuerza, con el mismo empuje y con la misma fe. Si se puede soñar, se puede hacer. O, al menos, eso es lo que pensaban algunos hombres que se involucraron con lo que realmente creían. Aunque fuera un espectáculo que apelara a la morbosidad implícita de la gente. Aunque se tratase del engaño de un montón de buena chirigota.
En el camino del éxito, hay toda una serie de desviaciones que se deben eludir. La fama, el dinero, el lujo, el amor…son sólo trampas para incautos que se doblegan ante su propia personalidad. El objetivo debe ser sólo uno y siempre, en algún lugar del corazón, debe hallarse la búsqueda de los propios sueños, sin atender a beneficios económicos, ni a críticos malhadados, ni a envidias profundas que sólo llevan a la corrupción del pensamiento. Levantarse, al fin y al cabo, también puede ser una obra de arte. Y saber hacerlo es una tarea reservada para unos pocos.
Y es que el foco estará siempre en el centro de un escenario que, muy pronto, tendrá tres pistas para desarrollar su naturaleza poco convencional. Sin saberlo, sin notarlo, pronto habrá una razón para que todo siga adelante, como un espectáculo que nunca debió dejar de continuar. La verdad se escribe haciendo historia, arrancando aplausos, consiguiendo llegar a aquellos sitios a los que nadie ha llegado jamás. Y siempre será posible si detrás de todo se encuentra la delicada mano femenina de alguien que no sabe fallar. Más allá de todo fracaso. Más allá de toda ilusión.
No cabe duda de que Michael Gracey consigue una película que entra por los sentidos, con una cuidada puesta en escena que, con frecuencia, deja con la boca abierta. A ello ayuda una espléndida fotografía y una dirección artística de altura que se basa, en gran medida, en la utilización del croma. Las canciones son precisas, con intervención en la trama, y Gracey se muestra bastante más hábil en la intimidad que en los números coreográficos. Hay una cierta precipitación en el desarrollo de ciertas ideas, pero no empaña en absoluto una obra que estremecerá el corazón, que invitará a bailar en la butaca, que deja un rastro de maravilla en la contemplación de sus intérpretes y que se propone, y lo consigue, hacer que se salga con una amplia sonrisa de la sala de cine.
Y es que las historias de superación personal siempre tienen buenos resultados y más si se envuelven con lujo y buen gusto. No se puede esperar menos cuando el personaje central es el hombre que revolucionó todo el concepto del circo creando el mayor espectáculo del mundo. Hugh Jackman, Michelle Williams y Rebeca Ferguson tienen instantes de lucimiento. Zac Efron está un escalón más abajo, tal vez porque su personaje está lleno de tópicos, aunque no desentona del resto. No es fácil competir con el torbellino Jackman que llena de elegancia y estilo cada una de sus escenas. Quizás porque sabe que el hombre al que intenta dar vida era un pozo de sueños que tenían la obligación de hacerse realidad por la sencilla razón de que, más allá de su ambición personal, sólo trató de conseguir que el mundo fuera un poco más hermoso para todos.

6 comentarios:

CARPET_WALLY dijo...

Aunque no he podido ver ninguna de los dos estrenos que has señalado esta semana, tengo más apetencia por esta que por la de la Chastain. Quizá sea que me imagino que el juego de Molly tiene un ritmo y una forma de contar un poco ya visto (Habéis señalado "El lobo..." de Scorsese, y supongo que también se podrá aparejar a "Juego de Armas" o a "Barry Seal" o a "la gran estafa"). Y decididamente es un formato que no me agrada, me cansan tantas elipsis impactantes, tanto tocar el cielo con los deods para acabar en el infierno...Lo mismo me equivoco esta vez, pero el trailer apuntaba a eso. Lo único que me llama la atención de la función es Miss Jessi que es mucha actriz y que seguro que hace muy disfrutable el conjunto.

Sin embargo, Jackman y su musical si me atraen mucho. Por el género y porque pinta a película bonita de ver y de sentir...y de escuchar. Es cierto que a tenor de lo visto en trailers y otras promociones uno tiene la impresión de que los números musicales son un poco a lo Luhrmann con lo malo-bueno que puede tener eso según se considere. No obstante es un espectáculo que merece la pena. Y una cosa más, has hablado de varios pero he leído por ahí que Zendaya (la chica Disney que todos se empeñan en alabar) está a un nivel altísimo y que dará que hablar, no sé que te pareció.

Abrazos en la pista

César Bardés dijo...

Lo de "Molly´s game" tiene una forma de contar en primera persona, a lo Scorsese. Explicándote y haciéndote disgregaciones y demás. Es una forma que, aunque ya vista, me parece muy atractiva. Es evidente, por otra parte, que esa forma de contar se pone de manifiesto sobre todo en el primer tercio de la película, después los acontecimientos se precipitan por sí solos y se explican a través de los diálogos que mantiene la Chastain con su abogado que es Idris Elba. Está bastante lejos de "La gran estafa americana" y qué quieres que te diga, me parece mucho mejor. Bien es verdad que también me parece peor que "El lobo de Wall Street" y de "Casino". Realmente...bueno, ni una cosa, ni otra. Ni ella toca el cielo con los dedos, precisamente, ni tampoco toca el infierno del todo salvo que, de alguna manera, se encuentra en una situación bastante kafkiana. No te quiero desvelar más por si te animas. A mí me parece una buena película, sin más. Si tuviera que calificarla andaría por el seis.
La de Jackman, bueno, sinceramente, me parece que, aunque no me gustan demasiado cómo están dirigidos los números coreografiados, están bastante mejor que los de Luhrmann y bastante peor que los de Chazelle en "La La Land". Gracey se luce mucho en los números mucho más íntimos, consigue que lleguen con fuerza. Jackman hace gala de su condición de showman y lo hace realmente bien. Michelle Williams está muy bien pero, ojo, sólo lo demuestra al final. Durante la película le falta muchísima fuerza. Rebeca Ferguson, estupenda. Es increíble cómo esta chica da una de cal y otra de arena. En cuanto a Zendaya...¿qué quieres que te diga? Normalita. Una o dos escenas de lucimiento muy contenido, una cara bonita y, sí, tiene mucho ritmo la chica. Tampoco es para ponerla como la están poniendo.
La mayor virtud de la película es su estética. Es muy bonita de ver. Gracey no ha ahorrado en sentido visual y, desde luego, el trabajo de fotografía y dirección artística es espectacular. Ahora bien, la historia...bueno, me pareció, sobre todo, facilona. Lo que pasa es que eso se disculpa porque te lo estás pasando muy bien.
Abrazos con chistera.

CARPET_WALLY dijo...

Pues la vi anoche y coincido casi plenamente en lo que dices. La historia es bastante tópica y simple, en realidad como de ya visto hace muchos muchos años y muy, pero que muy, previsible, pero...es tan bonita toda la película.

En realidad me pareció una excusa para meternos unos números musicales que me parecieron brutales en algún caso y magníficos en su mayoría. El de "This is me" (la única nominación al Oscar, en este caso como mejor canción) es impresionante, del rechazo a la autoafirmación con una música in crescendo, envolvente y una potencia visual espectacular.

La cuestión es que aveces parecía más una opera musical moderna con historia al servicio de las canciones que canciones al servicioo de la historia, pero en general Gracey aprovecha muy bien a sus actores y aunque es cierto que hay cierta confusión en algún momento coreográfico, muchos bailarines en poco espacio haciendo cosas distintas pero todas geniales, rueda de forma que todo se ve espectacular. Bien ambientada, bien dirigida, con mucho ritmo...No se puede pedir más.

Una película muy gozable y de la que sales sonriendo, como dice el crítico "a lo mejor no es arte, pero hace feliz a la gentey eso es aun más importante"

Un 7,5 alto o más, pero imprescindible para los amantes del musical.

Abrazos volando con las cuerdas

César Bardés dijo...

Pues el caso es que ayer te dejé un comentario de respuesta pero, por aquellas cosas de los misterios de la red, hoy compruebo que ya no está. Trataré de reproducirlo.
Sí, historia bastante tópica pero muy bonita de ver. Sigo diciendo que los números coreografiados no están bien dirigidos pero que Gracey se luce con los intimistas, hace que lleguen al público con fuerza y eso es bastante difícil. Jackman es uno de los activos principales de la película y, desde luego, también me impresionó mucho la dirección artística que merecía otra nominación aunque, sospecho, le ha perjudicado un exceso de croma.
Sí, desde luego, sales sonriendo, con la sensación de haber pasado un gran rato. Lo de sacar defectos es propios de cinéfilos gafapasta.
En lo que no estoy de acuerdo es en la calificación tan alta que le pones. Con un 6,5 para mí ya iba que chuta.
Abrazos imposibles.

Silvia Mtz dijo...

Coincido con tu opinión, y me ha encantado leerte. Te seguiré.
César, soy una enamorada del cine, y para mi sorpresa te he descubierto en internet leyendo críticas de películas, no sé si me recuerdas de la infancia, han pasado milesde años....
Mi madre y la tuya, ambas Lauras. Me gustaría contactar contigo, dime cómo. Un beso!!

César Bardés dijo...

Claro que te recuerdo, Silvia, difícil olvidaros a todos cuando tanto se han acordado nuestros padres de los vuestros. Encantado de verte por aquí y espero no aburrirte demasiado, ya he visto que te has hecho seguidora del blog. Por supuesto, estás invitada a comentar lo que quieras y cuanto quieras, incluso para decir que no estás nada de acuerdo con lo que yo pueda decir, que mucho crítico profesional y todo lo que quieras pero sigo siendo aquel niño que le encantaba jugar con vosotras en la piscina mientras leíais libros de Tintín.
Veo que tengo tu correo a través de la aplicación del móvil. Ahora mismo te envío un correo y me cuentas.
Un beso y bienvenida.